Un curso de milagros 61-80
UN CURSO DE MILAGROS APLICADO A LA CODEPENDENCIA
LECCIÓN 61 UCDM
Yo soy la luz del mundo.
1. ¿Quién es la luz del mundo sino el Hijo de Dios? 2Por lo tanto, esto no es más que una afirmación de la
verdad acerca de ti. 3Es lo opuesto a una afirmación de orgullo, de arrogancia o de autoengaño. 4 No
describe el concepto de ti mismo que tú has forjado. 5No se refiere a ninguna de las características con las
que has dotado a tus ídolos. 6Se refiere a ti tal como fuiste creado, por Dios. 7Expresa simplemente la
verdad.
2. Para el ego la idea de hoy es el epítome de la auto-glorificación. 2Pero el ego no sabe lo que es la
humildad y la confunde con la auto-degradación. 3La humildad consiste en aceptar el papel que te
corresponde en la salvación y en no aceptar ningún otro. 4 No es humildad insistir que no puedes ser la luz
del mundo si ésa es la función que Dios Mismo te asignó. 5Es sólo la arrogancia la que afirmaría que ésa
no puede ser tu función, y la arrogancia es siempre cosa del ego.
3. La verdadera humildad requiere que aceptes la idea de hoy porque es la Voz de Dios la que te dice que
es verdad. 2Éste es uno de los primeros pasos en el proceso de aceptar tu verdadera función en la tierra.
3Es un paso gigantesco que te conducirá al lugar que te corresponde ocupar en la salvación. 4Es una
aseveración categórica de tu derecho a la salvación y un reconocimiento del poder que se te ha otorgado
para salvar a otros.
4. Debes reflexionar hoy acerca de esta idea tan a menudo como puedas. 2Es la respuesta perfecta a
todas las ilusiones y, por ende, a toda tentación. 3La idea de hoy lleva todas las imágenes que tú has
forjado de ti mismo ante la verdad y te ayuda a seguir adelante en paz, sin agobios y seguro de tu
propósito.
5. Hoy se deben llevar a cabo tantas sesiones de práctica como sea posible, aunque no es necesario que
ninguna exceda uno o dos minutos de duración. 2 Debes empezar cada sesión de práctica diciéndote a ti
mismo:
3 Yo soy la luz del mundo.
4Ésa es mi única función.
5Por eso es por lo que estoy aquí.
6Piensa entonces en estas afirmaciones por unos breves momentos, preferiblemente con los ojos cerrados
si las circunstancias lo permiten. 7Deja que te vengan a la mente unas cuantos pensamientos afines y, si
observas que tu mente se aparta del tema central, repite la idea de hoy para tus adentros.
6. Asegúrate de comenzar y finalizar el día con una sesión de práctica. 2De este modo, te despertarás
reconociendo la verdad acerca de ti mismo, la reforzarás a lo largo del día y te irás a dormir re-afirmando
tu función y el único propósito que tienes aquí. 3Estas dos sesiones de práctica pueden ser más largas que
las demás si te resultan útiles y deseas extenderlas.
7. La idea de hoy va mucho más allá de la mezquina opinión que el ego tiene de ti y de tu propósito.
2Como portador de la salvación que eres, esto es obviamente necesario. 3Éste es el primero de una serie
de pasos gigantescos que vamos a dar durante las próximas semanas. 4Trata de empezar hoy a sentar las
bases para estos avances. 5Tú eres la luz del mundo. 6Dios ha edificado Su plan para la salvación de Su
Hijo sobre ti.
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LECCIÓN 62 UCDM
Perdonar es mi función por ser la luz del mundo.
1. Tu perdón es lo que lleva a este mundo de tinieblas a la luz. 2Tu perdón es lo que te permite reconocer
la luz en la que ves. 3El perdón es la demostración de que tú eres la luz del mundo. 4Mediante tu perdón
vuelves a recordar la verdad acerca de ti. 5En tu perdón, por lo tanto, reside tu salvación.
2. Las ilusiones que tienes acerca de ti y acerca del mundo son una y la misma. 2Por eso es por lo que
todo perdón es un regalo que te haces a ti mismo. 3Tu meta es descubrir quién eres, al haber negado tu
Identidad atacando a la creación y a su Creador. 4Ahora estás aprendiendo a recordar la verdad. 5Para
ello, el ataque tiene que ser reemplazado por el perdón, de manera que los pensamientos de vida puedan
reemplazar a los pensamientos de muerte.
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3. Recuerda que en todo ataque apelas a tu propia debilidad, mientras que cada vez que perdonas apelas
a la fortaleza de Cristo en ti. 2¿Te vas dando cuenta, pues, de lo que el perdón hará por ti? 3Eliminará de tu
mente toda sensación de debilidad, de tensión y de fatiga. 4Arrasará con todo vestigio de temor,
culpabilidad y dolor. 5Reinstaurará en tu conciencia la invulnerabilidad y el poder que Dios le confirió a Su
Hijo.
4. Regocijémonos de poder comenzar y concluir este día practicando la idea de hoy, y de usarla tan
frecuentemente como nos sea posible en el transcurso del día. 2Ello te ayudará a que pases un día tan
feliz como Dios Mismo quiere que tú seas. 3Y ayudará a aquellos que te rodean, así como a aquellos que
parecen encontrarse lejos en el espacio y en el tiempo, a compartir esta felicidad contigo.
5. Tan a menudo como puedas hoy, con los ojos cerrados a ser posible, repite para tus adentros:
2Perdonar es mi función por ser la luz del mundo.
3Cumpliré mi función para así poder ser feliz.
4Dedica entonces uno o dos minutos a reflexionar sobre tu función, y la felicidad y liberación que te
brindará. 5Deja que pensamientos afines acudan a ti libremente, pues tu corazón reconocerá estas
palabras, y en tu mente se encuentra la conciencia de que son verdad. 6Si te distraes, repite la idea y
añade:
7Deseo recordar esto porque quiero ser feliz.
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LECCION 63 UCDM
La luz del mundo le brinda paz a todas las mentes a través de mi perdón.
1. ¡Cuán santo eres tú que tienes el poder de brindar paz a todas las mentes! 2
¡Cuán bendito eres que
puedes aprender a reconocer los medios por lo que esto se puede lograr a través de ti! 3¿Qué otro
propósito podrías tener que pudiese brindarte mayor felicidad?
2. Ciertamente eres la luz del mundo con semejante función. 2El Hijo de Dios apela a ti para su redención.
3En tus manos está poder concedérsela porque te pertenece. 4No aceptes en su lugar ningún propósito
trivial ni ningún deseo insensato; o te olvidarás de tu función y dejarás al Hijo de Dios en el infierno. 5No se
te está haciendo una petición vana. 6Se te está pidiendo que aceptes la salvación, para que así la puedas
dar.
3. Puesto que reconocemos la importancia de esta función, estaremos más que dispuestos a recordarla
tan a menudo como nos sea posible a lo largo del día. 2Empezaremos el día reconociendo nuestra función
y lo concluiremos pensando en ella. 3Repetiremos lo siguiente tantas veces como nos sea posible en el
transcurso del día:
4La luz del mundo le brinda paz a todas las mentes a través de mi perdón.
5Yo soy el instrumento que Dios ha designado para la salvación del mundo.
4. Si cierras los ojos probablemente te resultará más fácil dejar que acudan a tu mente pensamientos
afines, durante el minuto o dos que debes dedicar a reflexionar sobre esto. 2No obstante, no esperes a que
se presente tal oportunidad. 3No se debe perder ni una sola ocasión para reforzar la idea de hoy.
4Recuerda que el Hijo de Dios apela a ti para su salvación. 5¿Y quién sino tu Ser es el Hijo de Dios?
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LECCION 64 UCDM
No dejes que me olvide de mi función.
1. La idea de hoy es simplemente otra manera de decir: "No me dejes caer en la tentación". 2El propósito
del mundo que ves es nublar tu función de perdonar y proveerte de una justificación por haberte olvidado
de ella. 3Es asimismo la tentación de abandonar a Dios y a Su Hijo adquiriendo una apariencia física. 4Esto
es lo que los ojos del cuerpo ven.
2. Nada de lo que los ojos del cuerpo parecen ver puede ser otra cosa que una forma de tentación, ya que
ése fue el propósito del cuerpo en sí. 2Hemos aprendido, no obstante, que el Espíritu Santo tiene otro uso
para todas las ilusiones que tú has forjado, y, por lo tanto, ve en ellas otro propósito. 3Para el Espíritu
Santo el mundo es un lugar en el que aprendes a perdonarte a ti mismo lo que consideras son tus
pecados. 4De acuerdo con esta percepción, la apariencia física de la tentación se convierte en el
reconocimiento espiritual de la salvación.
3. Al repasar nuestras últimas lecciones, vemos que tu función aquí es ser la luz del mundo, y que es una
función que Dios Mismo te dio. 2La arrogancia del ego es lo único que te hace poner esto en duda, y el
miedo del ego lo único que te induce a considerarte a ti mismo indigno de la tarea que Dios Mismo te
encomendó. 3La salvación del mundo aguarda tu perdón porque a través de él el Hijo de Dios se libera de
todas las ilusiones y, por ende, de toda tentación. 4El Hijo de Dios eres tú.
4. Sólo desempeñando la función que Dios te dio podrás ser feliz. 2Esto se debe a que tu función es ser
feliz valiéndote de los medios mediante los cuales la felicidad se vuelve inevitable. 3No hay otra manera.
4Por lo tanto, cada vez que eliges entre si desempeñar o no tu función, estás en realidad eligiendo entre
ser feliz o no serlo.
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5. Recordemos esto hoy. 2Tengámoslo presente por la mañana, por la noche, y también a lo largo del día.
3Prepárate de antemano para todas las decisiones que tengas que tomar hoy, recordando que todas ellas
son en realidad muy simples. 4Cada una te conducirá ya sea a la felicidad o a la infelicidad. 5¿Puede ser
acaso difícil tomar una decisión tan simple? 6No permitas que la forma de la decisión te engañe.
7Complejidad en lo relativo a la forma no implica complejidad en lo relativo al contenido. 8Es imposible que
el contenido de cualquier decisión aquí en la tierra se componga de cualquier otra cosa que no sea esta
simple elección. 9Ésta es la única elección que el Espíritu Santo ve. 10Por lo tanto, es la única elección que
existe.
6. Practiquemos hoy, pues, con estos pensamientos:
2No dejes que me olvide de mi función.
3No dejes que trate de sustituir la que Dios me dio por la mía.
4Déjame perdonar y ser feliz.
5Por lo menos una vez hoy, dedica diez o quince minutos a reflexionar acerca de esto con los ojos
cerrados. 6Pensamientos afines acudirán en tu ayuda si recuerdas cuán crucial es tu función para ti y para
el mundo.
7. En las aplicaciones frecuentes de la idea de hoy a lo largo del día, dedica varios minutos a repasar
estos pensamientos y luego a pensar en ellos y en nada más. 2Esto te resultará difícil, sobre todo al
principio, ya que aún no tienes la disciplina mental que ello requiere. 3Tal vez necesites repetir: "No dejes
que me olvide de mi función" con bastante frecuencia para que te ayude a concentrarte.
8. Hoy se requieren dos variaciones de las sesiones de práctica más cortas. 2Haz los ejercicios con los
ojos cerrados algunas veces, tratando de concentrarte en los pensamientos que estés usando. 3En otras,
mantén los ojos abiertos una vez que hayas repasado los pensamientos, y luego mira a tu alrededor lenta
e imparcialmente, repitiendo para tus adentros:
4Éste es el mundo que es mi función salvar.
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LECCION 65 UCDM
Mi única función es la que Dios me dio.
1. La idea de hoy reafirma tu compromiso con la salvación. 2También te recuerda que no tienes ninguna
otra función salvo ésa. 3Ambos pensamientos son obviamente necesarios para un compromiso total. 4La
salvación no podrá ser tu único propósito mientras sigas abrigando otros. 5Aceptar la salvación como tu
única función entraña necesariamente dos fases: el reconocimiento de que la salvación es tu función, y la
renuncia a todas las demás metas que tú mismo has inventado.
2. Ésta es la única manera en que puedes ocupar el lugar que te corresponde entre los salvadores del
mundo. 2Ésta es la única manera en que puedes decir, y decirlo en serio: "Mi única función es la que Dios
me dio".
3Y ésta es la única manera en que puedes encontrar paz.
3. Hoy, y durante los próximos días, reserva diez o quince minutos para una sesión de práctica más
prolongada, en la que trates de entender y aceptar el verdadero significado de la idea de hoy. 2La idea de
hoy te ofrece el que puedas escapar de todas las dificultades que percibes. 3Pone en tus manos la llave
que abre la puerta de la paz, la cual tú mismo cerraste. 4Es la respuesta a la incesante búsqueda en la que
has estado enfrascado desde los orígenes del tiempo.
4. Trata, en la medida de lo posible, de llevar a cabo las sesiones de práctica más largas a la misma hora
todos los días. 2Trata asimismo, de fijar esa hora de antemano, y de adherirte luego al máximo al horario
establecido. 3El propósito de esto es organizar tu día de tal manera que hayas reservado tiempo para Dios,
así como para todos los propósitos y objetivos triviales que persigues. 4Esto es parte del entrenamiento a
largo plazo que tu mente necesita para adquirir disciplina, de modo que el Espíritu Santo pueda valerse de
ella de manera consistente para el propósito que comparte contigo.
5. En la sesión de práctica más prolongada, comienza repasando la idea de hoy. 2Luego cierra los ojos y
repite la idea para tus adentros una vez más, observando tu mente con gran deteni miento a fin de poder
captar cualquier pensamiento que cruce por ella. 3Al principio, no trates de concentrarte exclusivamente en
aquellos pensamientos que estén relacionados con la idea de hoy. 4Trata, más bien, de poner al
descubierto cada pensamiento que surja para obstaculizarla. 5Toma nota de cada uno de ellos con el
mayor desapego posible según se presente, y deséchalos uno por uno a medida que te dices a ti mismo:
6Este pensamiento refleja un objetivo que me está impidiendo aceptar mi única función.
6. Después de un rato, te resultará más difícil poder detectar los pensamientos que causan interferencia.
2Sigue tratando, no obstante, durante un minuto más o menos, intentando detectar algunos de los
pensamientos vanos que previamente eludieron tu atención, pero sin afanarte o esforzarte
innecesariamente en ello. 3Luego repite para tus adentros:
4Que en esta tabla rasa quede escrita mi verdadera función.
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5No es preciso que uses estas mismas palabras, pero trata de tener la sensación de que estás dispuesto a
que tus propósitos ilusorios sean reemplazados por la verdad.
7. Finalmente, repite la idea de hoy una vez más y dedica el resto de la sesión de práctica a reflexionar
sobre la importancia que dicha idea tiene para ti, el alivio que su aceptación te ha de brindar al resolver
todos tus conflictos de una vez por todas, y lo mucho que realmente deseas la salvación, a pesar de tus
absurdas ideas al contrario.
8. En las sesiones de práctica más cortas, que deben hacerse por lo menos una vez por hora, usa el
siguiente modelo al aplicar la idea de hoy:
2Mi única función es la que Dios me dio. 3No quiero ninguna otra ni tengo ninguna otra.
4Cierra los ojos en algunas ocasiones al practicar esto, y en otras, manténlos abiertos mientras miras a tu
alrededor. 5Lo que ahora ves será totalmente diferente cuando aceptes la idea de hoy sin reservas.
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LECCION 66 UCDM
Mi función y mi felicidad son unan.
1. Seguramente habrás notado que en nuestras lecciones más recientes hemos hecho hincapié en la
conexión que existe entre desempeñar tu función y alcanzar la felicidad. 2Esto ha sido así porque
realmente tú no ves la conexión. 3Sin embargo, se trata de algo más que una simple conexión: son una
misma cosa. 4La manera en que cada una se manifiesta es distinta, pero el contenido es exactamente el
mismo.
2. El ego está batallando constantemente con el Espíritu Santo en torno a la cuestión fundamental de cuál
es tu función. 2También batalla con Él constantemente con respecto a qué es tu felicidad. 3No es ésta una
batalla que tenga dos contendientes. 4El ego ataca y el Espíritu Santo no responde. 5Él sabe cuál es tu
función. 6Él sabe que es tu felicidad.
3. Hoy intentaremos ir más allá de esta batalla completamente absurda y arribar a la verdad con respecto a
tu función. 2No nos vamos a enfrascar en argumentos fútiles con respecto a lo que es tu función. 3No
vamos a tratar inútilmente de definir lo que es la felicidad ni de determinar los medios para alcanzarla. 4No
vamos a gratificar al ego escuchando sus ataques contra la verdad. 5Sencillamente nos alegraremos de
que podemos descubrir lo que ésta es.
4. El propósito de la sesión de práctica larga de hoy es que aceptes el hecho de que no sólo existe una
conexión muy real entre la función que Dios te dio y tu felicidad, sino que ambas cosas son, de hecho, lo
mismo. 2Dios te da únicamente felicidad. 3Por lo tanto, la función que Él te dio tiene que ser la felicidad,
aunque parezca ser otra cosa. 4Los ejercicios de hoy son un intento de ir más allá de estas diferencias de
aspecto y de reconocer un contenido común allí donde en verdad lo hay.
5. Comienza la sesión de práctica de diez o quince minutos reflexionando sobre estos pensamientos:
2Dios me da únicamente felicidad. 3Él me ha dado mi función.
4Por lo tanto, mi función tiene que ser la felicidad.
5Trata de ver la lógica en esta secuencia, incluso si aún no aceptas la conclusión. 6Únicamente si los dos
primeros pensamientos son erróneos, podría ser falsa la conclusión. 7Reflexionemos, entonces, por un rato
sobre estas premisas según practicamos.
6. La primera premisa es que Dios te da únicamente felicidad. 2Esto, desde luego, podría ser falso, pero
para que fuese falso sería preciso definir a Dios como algo que Él no es. 3El Amor no puede dispensar
maldad, y lo que no es felicidad es maldad. 4Dios no puede dar lo que no tiene, ni puede tener lo que Él no
es. 5Si Dios no te diese únicamente felicidad, ciertamente sería malvado. 6Y ésa es la definición que crees
acerca de Él si no aceptas la primera premisa.
7. La segunda premisa afirma que Dios te ha dado tu función. 2Hemos visto que tu mente sólo tiene dos
partes. 3Una de ellas la gobierna el ego y se compone de ilusiones. 4La otra es la morada del Espíritu
Santo, donde reside la verdad. 5Sólo puedes escoger entre estos dos guías, y los únicos resultados que
pueden proceder de tu elección son el miedo que el ego siempre engendra o el amor que el Espíritu Santo
siempre ofrece para reemplazarlo.
8. Así pues, o bien fue Dios Quien estableció tu función a través de Su Voz, o bien fue el ego, que tú
inventaste para reemplazarlo a Él. 2¿Cuál de estas posibilidades es verdad? 3A menos que hubiese sido
Dios Quien te dio tu función, ésta sólo podría ser un regalo del ego. 4Mas ¿qué regalos puede dar el ego,
cuando él mismo es una ilusión y lo único que puede ofrecer son regalos ilusorios?
9. Piensa en esto durante tu sesión de práctica más larga de hoy. 2Piensa asimismo en las múltiples
formas que tu ilusoria función ha adoptado en tu mente, y en las muchas maneras por las que, guiado por
el ego, trataste de encontrar la salvación. 3¿La encontraste? 4¿Te sentiste feliz? 5¿Te brindaron paz? 6Hoy
necesitamos ser muy honestos. 7Recuerda objetivamente los resultados que lograste y examina si en
algún momento fue razonable pensar que podías encontrar felicidad en nada que el ego jamás propusiera.
8Con todo, la única alternativa para la Voz del Espíritu Santo es el ego.
10. Prestarás oídos a la locura, o bien oirás la verdad. 2Trata de hacer tu elección mientras reflexionas
sobre las premisas en las que se basa nuestra conclusión. 3Podemos concurrir con esta conclusión, pero
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no con ninguna otra, toda vez que Dios Mismo concurre con nosotros al respecto. 4La idea de hoy es otro
paso gigantesco hacia la percepción de lo que es lo mismo como lo mismo y de lo que es diferente como
diferente. 5A un lado están las ilusiones. 6Al otro, la verdad. 7Tratemos hoy de darnos cuenta de que sólo la
verdad es verdad.
11. Para las sesiones de práctica más cortas, que hoy te resultarán muy beneficiosas si las llevas a cabo dos
veces por hora, sugerimos la siguiente forma de aplicación:
2Mi función y mi felicidad son una porque Dios me dio las dos.
3No te tomará más de un minuto, y probablemente menos, repetir estas palabras lentamente y pensar en
ellas por un rato mientras las dices.
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LECCION 67 UCDM
El Amor me creó a semejanza de Sí Mismo.
1. La idea de hoy es una afirmación exacta y cabal de lo qué eres. 2Por eso es por lo que eres la luz del
mundo. 3Por eso es por lo que Dios te designó como el salvador del mundo. 4Por eso es por lo que el Hijo de
Dios apela a ti para su salvación. 5Él se salva por razón de lo que tú eres. 6Hoy haremos todo lo posible por
llegar a esta verdad acerca de ti y por darnos cuenta plenamente, aunque sólo sea por un momento, de que
es verdad.
2. Durante la sesión de práctica más larga pensaremos en tu realidad y en su naturaleza completamente
inalterada e inalterable. 2Comenzaremos repitiendo esta verdad acerca de ti, y luego pasaremos unos
minutos añadiendo algunos pensamientos afines, tales como:
3La Santidad me creó santo.
4La Bondad me creó bondadoso.
5La Asistencia me creó servicial.
6La Perfección me creó perfecto.
7Cualquier atributo que esté de acuerdo con la definición que Dios tiene de Sí Mismo es apropiado. 8Hoy
estamos tratando de enmendar tu definición de Dios y de reemplazarla por la Suya. 9Y también estamos
tratando de recalcar el hecho de que tú formas parte de Su definición de Sí Mismo.
3. Una vez que hayas reflexionado sobre varios de estos pensamientos afines a la idea de hoy, trata, durante
un breve intervalo preparatorio, de vaciar tu mente de todo pensamiento y de ir más allá de todas las
imágenes y conceptos que tienes de ti mismo hasta llegar a la verdad en ti. 2Si el Amor te creó a semejanza
de Su Propio Ser, ese Ser tiene que estar en ti. 3Y tiene que estar en alguna parte de tu mente donde tú lo
puedas encontrar.
4. Tal vez te resulte necesario repetir la idea de hoy de vez en cuando a fin de reemplazar aquellos
pensamientos que te distraigan. 2Puede que también descubras que aun esto no es suficiente y que
necesitas seguir añadiendo otros pensamientos relacionados con la verdad acerca de ti. 3Sin embargo, tal
vez puedas superar todo eso y, valiéndote del intervalo en el que tu mente está libre de pensamientos, quizá
puedas llegar a la conciencia de una luz resplandeciente en la cual te reconoces a ti mismo tal como el
Amor te creó. 4Confía en que hoy harás mucho por acercarte a esa conciencia, tanto si sientes que has
tenido éxito como si no.
5. Hoy te resultará especialmente beneficioso practicar la idea del día tan a menudo como puedas.
2Necesitas oír la verdad acerca de ti tan a menudo como sea posible, debido a que tu mente está tan
ocupada con falsas imágenes de sí misma. 3Sería sumamente beneficioso que te recordaras, cuatro o
cinco veces por hora, o incluso más si fuese posible, que el Amor te creó a semejanza de Si Mismo. 4Oye
en esto la verdad acerca de ti.
6. Trata de darte cuenta, durante las sesiones de práctica más cortas, de que no es tu diminuta y solitaria
voz la que te dice esto. 2Se trata de la Voz de Dios, recordándote al Padre y a tu Ser. 3Se trata de la Voz
de la verdad, sustituyendo todo lo que el ego te dice acerca de ti mismo con la simple verdad acerca del
Hijo de Dios. 4El Amor te creó a semejanza de Sí Mismo.
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LECCION 68 UCDM
El amor no abriga resentimientos.
1. Tú, que fuiste creado por el Amor a semejanza de Sí Mismo, no puedes abrigar resentimientos y
conocer tu Ser. 2Abrigar resentimientos es olvidarte de quien eres. 3Abrigar resentimientos es verte a ti
mismo como un cuerpo. 4Abrigar resentimientos es permitir que el ego gobierne tu mente y condenar el
cuerpo a morir. 5Quizá aún no hayas comprendido del todo lo que abrigar resentimientos le ocasiona a tu
mente. 6Te hace sentir como si estuvieses enajenado de tu Fuente y fueses diferente de Él. 7Te hace creer
que Él es como aquello en lo que tú piensas que te has convertido, pues nadie puede concebir que su
Creador sea diferente de sí mismo.
2. Escindido de tu Ser, el Cual sigue consciente de Su semejanza con Su Creador, tu Ser parece dormir,
mientras que la parte de tu mente que teje ilusiones mientras duerme, parece estar despierta. 2¿Podría ser
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todo esto el resultado de abrigar resentimientos? 3
¡Desde luego que sí! 4Pues aquel que abriga
resentimientos niega haber sido creado por el Amor, y en su sueño de odio, su Creador se ha vuelto algo
temible. 5¿Quién podría tener sueños de odio y no temer a Dios?
3. Es tan cierto que aquellos que abrigan resentimientos forjarán una nueva definición de Dios de acuerdo
con su propia imagen, como que Dios los creó a Semejanza de Sí Mismo y los definió como parte de Él.
2Es tan cierto que aquellos que abrigan resentimientos sentirán culpabilidad, como que los que perdonan
hallarán la paz. 3Y es igualmente cierto que aquellos que abrigan resentimientos se olvidarán de quienes
son, como que los que perdonan lo recordarán.
4. ¿No estarías dispuesto a abandonar tus resentimientos si creyeras que todo esto es cierto? 2Tal vez
crees que no puedes desprenderte de tus resentimientos. 3Esto, sin embargo, no es sino una cuestión de
motivación. 4Hoy trataremos de ver cómo te sentirías sin ellos. 5Si lo logras, aunque sea brevemente,
jamás volverás a tener problemas de motivación.
5. Comienza la sesión de práctica más larga de hoy escudriñando tu mente en busca de aquellas personas
que son objeto de lo que según tú son tus mayores resentimientos. 2Algunas de ellas serán muy fáciles de
identificar. 3Piensa luego en los resentimientos aparentemente insignificantes que abrigas en contra de
aquellas personas a quienes aprecias e incluso crees amar. 4Muy pronto te darás cuenta de que no hay
nadie contra quien no abrigues alguna clase de resentimiento. 5Esto te ha dejado solo en medio de todo el
universo tal como te percibes a ti mismo.
6. Resuélvete ahora a ver a todas esas personas como amigos. 2Diles a todas ellas, pensando en cada
una por separado:
3Te consideraré mi amigo, para poder recordar que eres parte de mí y así poder llegar a
conocerme a mí mismo.
4Pasa el resto de la sesión tratando de imaginarte a ti mismo com pletamente en paz con todo el mundo y
con todo, a salvo en un mundo que te protege y te ama, y al que tú, a tu vez, amas. 5Siente como la
seguridad te rodea, te envuelve y te sustenta. 6Trata de creer, por muy brevemente que sea, que no hay
nada que te pueda causar daño alguno. 7Al final de la sesión de práctica di para tus adentros:
8El amor no abriga resentimientos.
9Cuando me desprenda de mis resentimientos sabré que estoy perfectamente a salvo.
7. Las sesiones de práctica cortas deben incluir una rápida aplicación de la idea de hoy tal como se
indica a continuación, la cual deberá hacerse siempre que surja un pensamiento de resenti miento contra
alguien, tanto si esa persona está físicamente presente como si no:
2El amor no abriga resentimientos. 3No traicionaré a mi propio Ser.
4Además de eso, repite la idea varias veces por hora de la siguiente manera:
5El amor no abriga resentimientos. 6Quíero despertar a la verdad de mi Ser dejando a un
lado todos mis resentimientos y despertando en Él.
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LECCION 69 UCDM
Mis resentimientos ocultan la luz del mundo en mí.
1. Nadie puede ver lo que tus resentimientos ocultan. 2Debido a que tus resentimientos ocultan la luz del
mundo en ti, todo el mundo se halla inmerso en la oscuridad, y tú junto con ellos. 3Pero a medida que el
velo de tus resentimientos se descorre, tú te liberas junto con ellos. 4Comparte tu salvación con aquel que
se encontraba a tu lado cuando estabas en el infierno. 5Él es tu hermano en la luz del mundo que os salva
a ambos.
2. Intentemos hoy nuevamente llegar a la luz en ti. 2Antes de emprender esto en nuestra sesión de práctica
más larga, dediquemos varios minutos a reflexionar sobre lo que estamos tratando de hacer. 3Estamos
intentando literalmente ponernos en contacto con la salvación del mundo. 4Estamos tratando de ver más
allá del velo de tinieblas que la mantiene oculta. 5Estamos tratando de descorrer el velo y de ver las
lágrimas del Hijo de Dios desaparecer a la luz del sol.
3. Hoy daremos comienzo a nuestra sesión de práctica más larga plenamente conscientes de que esto es
así y armados de una firme determinación por llegar hasta aquello que nos es más querido que ninguna
otra cosa. 2La salvación es nuestra única necesidad. 3No tenemos ningún otro propósito aquí ni ninguna
otra función que desempeñar. 4Aprender lo que es la salvación es nuestra única meta. 5Pongamos fin a la
ancestral búsqueda descubriendo la luz en nosotros y poniéndola en alto para que todos aquellos que han
estado buscando con nosotros la vean y se regocijen.
4. Y ahora, muy serenamente y con los ojos cerrados, trata de deshacerte de todo el contenido que
generalmente ocupa tu conciencia. 2Piensa en tu mente como si fuera un círculo inmenso, rodeado por
una densa capa de nubes obscuras. 3Lo único que puedes ver son las nubes, pues parece como si te
hallaras fuera del círculo y a gran distancia de él.
5. Desde donde te encuentras no ves nada que te indique que detrás de las nubes hay una luz brillante.
2Las nubes parecen ser la única realidad. 3Parece como si fueran lo único que se puede ver. 4Por lo tanto,
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no tratas de atravesarlas e ir más allá de ellas, lo cual sería la única manera de convencerte realmente de
su insustancialidad. 5Eso es lo que vamos a intentar hoy.
6. Después de que hayas pensado en cuán importante es para ti y para el mundo lo que estás intentando
hacer, trata de alcanzar un estado de perfecta quietud, recordando únicamente la intensidad con la que
deseas alcanzar hoy mismo, en este mismo instante, la luz que resplandece en ti. 2Resuélvete a atravesar
las nubes. 3Extiende tu mano y, en tu mente, tócalas. 4Apártalas con la mano, y siente como rozan tus
mejillas, tu frente y tus ojos a medida que las atraviesas. 5Sigue adelante; las nubes no te pueden detener.
7. Si estás haciendo los ejercicios correctamente, empezarás a sentir como si estuvieses siendo elevado y
transportado hacia adelante. 2Tus escasos esfuerzos y tu limitada determinación invocan el poder del
universo para que venga en tu ayuda, y el Propio Dios te sacará de las tinieblas y te llevará a la luz. 3Estás
actuando de acuerdo con Su Voluntad. 4No puedes fracasar porque tu voluntad es la Suya.
8. Ten confianza en tu Padre hoy y certeza de que Él te ha oído y te ha contestado. 2Es posible que aún no
reconozcas Su respuesta, pero puedes estar seguro de que se te ha dado y de que la recibirás. 3Trata de
tener presente esta certeza, según intentas atravesar las nubes en dirección a la luz. 4Trata de recordar
que por fin estás uniendo tu voluntad a la de Dios. 5Trata de mantener claro en tu mente el pensamiento de
que lo que emprendes con Dios no puede sino tener éxito. 6Deja entonces que el poder de Dios obre en ti
y a través de ti, para que se haga Su Voluntad y la tuya.
9. En las sesiones de práctica más cortas, que te conviene llevar a cabo tan a menudo como sea posible
en vista de la importancia que la idea de hoy tiene para ti así como para tu felicidad, recuérdate a ti mismo
que tus resentimientos ocultan la luz del mundo de tu conciencia. 2Recuérdate también que no la estás
buscando solo y que sabes dónde encontrarla. 3Di entonces:
4Mis resentimientos ocultan la luz del mundo en mí.
5No puedo ver lo que he ocultado.
6Mas por mi salvación y por la salvación del mundo, deseo que me sea revelado.
7Asegúrate asimismo de decir para tus adentros:
8Si abrigo este resentimiento la luz del mundo quedará velada para mí,
si sientes hoy la tentación de abrigar algún resentimiento contra alguien.
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LECCION 70 UCDM
Mi salvación procede de mí.
1. Toda tentación no es más que una variante de la tentación básica de no creer la idea de hoy. 2La
salvación parece proceder de cualquier parte excepto de ti. 3Lo mismo se puede decir del origen de la
culpabilidad. 4Tú no crees que la culpabilidad y la salvación estén en tu mente y sólo en tu mente. 5Cuando
te des cuenta de que la culpabilidad es sólo una invención de la mente, te darás cuenta también de que la
culpabilidad y la salvación tienen que encontrarse en el mismo lugar. 6Al entender esto te salvas.
2. El aparente costo de aceptar la idea de hoy es el siguiente: significa que nada externo a ti puede
salvarte ni nada externo a ti puede brindarte paz. 2Significa también que nada externo a ti te puede hacer
daño, perturbar tu paz o disgustarte en modo alguno. 3La idea de hoy te pone a cargo del universo, donde
te corresponde estar por razón de lo que eres. 4No es éste un papel que se pueda aceptar parcialmente.
5Y seguramente habrás comenzado a darte cuenta de que aceptarlo es la salvación.
3. Es probable, no obstante, que aún no esté claro para ti por qué razón reconocer que la culpabilidad está
en tu propia mente conlleva asimismo darte cuenta de que la salvación está allí también. 2Dios no habría
puesto el remedio para la enfermedad donde no te pudiese servir de nada. 3Así es como funciona tu
mente, pero no la Suya. 4Él quiere que sanes, y por eso mantiene la Fuente de la curación allí donde hay
necesidad de curación.
4. Tú has tratado de hacer justamente lo contrario, intentando por todos los medios, no importa cuán
distorsionados o extravagantes, separar la curación de la enfermedad a la que estaba destinada,
conservando de este modo la enfermedad. 2Tu propósito ha sido asegurarte de que la curación no tuviese
lugar. 3El propósito de Dios ha sido asegurarse de que sí tuviese lugar.
5. Nuestra práctica de hoy consiste en darnos cuenta de que la Voluntad de Dios y la nuestra coinciden
completamente en esto. 2Dios quiere que sanemos, y nosotros no queremos realmente estar enfermos,
pues eso no nos hace felices. 3Al aceptar la idea de hoy, por lo tanto, estamos en realidad de acuerdo con
Dios. 4Él no quiere que estemos enfermos. 5Nosotros tampoco. 6Él quiere que nos curemos. 7Nosotros
también.
6. Hoy estamos listos para dos sesiones de práctica largas, cada una de las cuales debe tener una
duración de diez a quince minutos. 2Dejaremos, no obstante, que seas tú quien decida cuándo llevarlas a
cabo. 3Seguiremos esta norma en varias de las lecciones sucesivas, por lo que una vez más sería mejor
que decidieses de antemano la mejor hora para llevar a cabo cada una de las sesiones de práctica y que
luego te adhirieses lo más fielmente posible al horario establecido.
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7. Empieza estas sesiones de práctica repitiendo la idea de hoy, añadiendo una afirmación en la que se
vea expresado tu reconocimiento de que la salvación no procede de nada externo a ti. 2Podrías, por
ejemplo, decir lo siguiente:
3Mi salvación procede de mí. 4No puede proceder de ninguna otra parte.
5Dedica después varios minutos, con los ojos cerrados, a revisar algunas de las fuentes externas en las
que en el pasado buscaste la salvación: en otra gente, en posesiones, en diversas situaciones y
acontecimientos, y en conceptos de ti mismo que intentaste convertir en realidad. 6Reconoce que la
salvación no se encuentra en nada de eso, y dite a ti mismo:
7Mi salvación no puede proceder de ninguna de esas cosas.
8Mi salvación procede de mí, y sólo de mí.
8. Trataremos ahora nuevamente de llegar a la luz en ti, que es donde realmente se encuentra tu
salvación. 2No puedes encontrarla en las nubes que rodean la luz, y es ahí donde la has estado
buscando. 3No está ahí. 4Está más allá de las nubes, en la luz que se encuentra tras ellas. 5Recuerda
que tienes que atravesar las nubes antes de poder llegar a la luz. 6Pero recuerda también que jamás
encontraste nada que fuese duradero o que realmente quisieras en los tapices de nubes que te
imaginabas.
9. Puesto que todas las ilusiones de salvación te han fallado, seguramente no querrás quedarte en las
nubes buscando en vano ídolos falsos, cuando te sería tan fácil llegar hasta la luz de la verdadera
salvación. 2Trata de ir más allá de las nubes utilizando cualquier medio que te atraiga. 3Si te resulta útil,
piensa que te estoy llevando de la mano, y que te estoy guiando. 4Y te aseguro que esto no será una
vana fantasía.
10. Para las sesiones de práctica cortas y frecuentes de hoy, recuérdate a ti mismo que la salvación
procede de ti y que nada, salvo tus propios pensamientos, puede impedir tu progreso. 2Estás libre de
toda interferencia externa. 3Estás a cargo de tu salvación. 4Estás a cargo de la salvación del mundo. 5Di,
entonces:
6Mi salvación procede de mí.
7No hay nada externo a mí que me pueda detener.
8En mí se encuentra la salvación del mundo y la mía propia.
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LECCION 71 UCDM
Sólo el plan de Dios para la salvación tendrá éxito.
1. Tal vez aún no te hayas percatado de que el ego ha urdido un plan para la salvación que se opone al de
Dios. 2Ese es el plan en el que crees. 3Dado que es lo opuesto al de Dios; crees también que aceptar el
plan de Dios en lugar del del ego es condenarte. 4Esto, desde luego, parece absurdo. 5Sin embargo, una
vez que hayamos examinado en qué consiste el plan del ego, quizá te des cuenta de que, por muy
absurdo que parezca, es ciertamente lo que crees.
2. El plan del ego para la salvación se basa en abrigar resentimientos. 2Mantiene que, si tal persona
actuara o hablara de otra manera, o si tal o cual acontecimiento o circunstancia externa cambiase, tú te
salvarías. 3De este modo, la fuente de la salvación se percibe constantemente como algo externo a ti.
4Cada resentimiento que abrigas es una declaración y una aseveración en la que crees, que reza así: "Si
esto fuese diferente, yo me salvaría" 5El cambio de mentalidad necesario para la salvación, por lo tanto, se
lo exiges a todo el mundo y a todas las cosas excepto a ti mismo.
3. El papel de tu mente en este plan consiste, pues, en determinar qué es lo que tiene que cambiar -a
excepción de ella misma- para que tú te puedas salvar. 2De acuerdo con este plan demente, cualquier
cosa que se perciba como una fuente de salvación es aceptable, siempre y cuando no sea eficaz. 3Esto
garantiza que la infructuosa búsqueda continúe, pues se mantiene viva la ilusión de que, si bien esta
posibilidad siempre ha fallado, aún hay motivo para pensar que podemos hallar lo que buscamos en otra
parte y en otras cosas. 4Puede que otra persona nos resulte mejor; otra situación tal vez nos brinde el
éxito.
4. Tal es el plan del ego para tu salvación. 2Seguramente habrás notado que está completamente de
acuerdo con la doctrina básica del ego que reza: "Busca, pero no halles". 3Pues, ¿qué mejor garantía
puede haber de que no hallarás la salvación que canalizar todos tus esfuerzos buscándola donde no está?
5. El plan de Dios para la salvación es eficaz sencillamente porque bajo Su dirección, buscas la salvación
allí donde ésta se encuentra. 2Pero si has de tener éxito, como Dios promete que lo has de tener, tienes
que estar dispuesto a buscarla sólo allí. 3De lo contrario, tu propósito estará dividido e intentarás seguir
dos planes de salvación que son diametralmente opuestos en todo. 4El resultado no podrá ser otro que
confusión, infelicidad, así como una profunda sensación de fracaso y desesperación.
6. ¿Cómo puedes librarte de todo esto? 2Muy fácilmente. 3La idea de hoy es la respuesta. 4Sólo el plan de
Dios para la salvación tendrá éxito. 5En esto no puede haber realmente ningún conflicto porque no existe
ninguna alternativa al plan de Dios que te pueda salvar. 6El Suyo es el único plan cuyo desenlace es
indudable. 7El Suyo es el único plan que tendrá éxito.
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7. Que nuestra práctica de hoy consista en reconocer esta certeza. 2Y regocijémonos de que haya una
respuesta para lo que parece ser un conflicto sin solución. 3Para Dios todo es posible. 4Alcanzarás la
salvación por razón de Su plan, el cual no puede fallar.
8. Comienza hoy tus dos sesiones de práctica más largas pensando en la idea de hoy y observando que
consta de dos partes, las cuales contribuyen en igual medida al todo. 2El plan de Dios para tu salvación
tendrá éxito, pero otros planes no. 3No permitas que la segunda parte te cause depresión o enfado, pues
esa parte es inherente a la primera. 4Y la primera te releva totalmente de todos tus intentos descabellados
y de todos tus planes dementes para liberarte a ti mismo. 5Todos ellos te han llevado a la depresión y a la
ira, pero el plan de Dios triunfará. 6Su plan te conducirá a la liberación y a la dicha.
9. Teniendo esto presente, dediquemos el resto de las sesiones de práctica más largas a pedirle a Dios
que nos revele Su plan. 2Preguntémosle muy concretamente:
3¿Qué quieres que haga?
4¿Adónde quieres que vaya?
5¿Qué quieres que diga y a quién?
6Deja que Él se haga cargo del resto de la sesión de práctica y que te indique qué es lo que tienes que
hacer en Su plan para tu salvación. 7Él responderá en la misma medida en que tú estés dispuesto a oír Su
Voz. 8No te niegues a oírla. 9El solo hecho de que estés llevando a cabo los ejercicios demuestra que en
cierto modo estás dispuesto a escuchar. 10Esto es suficiente para que seas acreedor a Su respuesta.
10. Durante las sesiones de práctica cortas repite con frecuencia que el plan de Dios para tu salvación, y
solamente el Suyo, tendrá éxito. 2Mantente alerta hoy para no caer en la tentación de abrigar resentimientos,
y responde a esas tentaciones con esta variación de la idea de hoy:
3Abrigar resentimientos es lo opuesto al plan de Dios para la salvación.
4Y únicamente Su plan tendrá éxito.
5Trata de recordar la idea de hoy unas seis o siete veces por hora. 6No puede haber mejor manera de pasar
medio minuto, o menos, que recordando la Fuente de tu salvación y viéndola allí donde se encuentra.
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LECCION 72 UCDM
Abrigar resentimientos es un ataque contra el plan de Dios para la salvación.
1. Aunque hemos reconocido que el plan del ego para la salvación es el opuesto al de Dios, aún no hemos
puesto de relieve que es también un ataque directo contra Su plan y un intento deliberado de destruirlo. 2En
dicho ataque se le adjudican a Dios aquellos atributos que de hecho le corresponden al ego, mientras que el
ego parece asumir los de Dios.
2. El deseo fundamental del ego es suplantar a Dios. 2De hecho, el ego es la encarnación física de ese
deseo. 3Pues es este deseo lo que parece encerrar a la mente en un cuerpo, manteniéndola sola y separada
e incapaz de llegar a otras mentes, excepto a través del mismo cuerpo que fue hecho con el propósito de
aprisionarla. 4Poner límites en la comunicación no es la mejor manera de expandirla. 5No obstante, el ego
quiere hacerte creer que lo es.
3. Aunque el intento de mantener las limitaciones que un cuerpo impone es obvio aquí, tal vez no sea tan
evidente por qué razón abrigar resentimientos constituye un ataque contra el plan de Dios para la salvación.
2Examinemos, pues, cuáles son las cosas contra las que tienes la tendencia a abrigar resentimientos.
3¿Acaso no están siempre asociadas con algo que un cuerpo hace? 4Una persona dice algo que no te gusta.
5O bien hace algo que te desagrada. 6Dicha persona "delata" sus pensamientos hostiles con su
comportamiento.
4. En este caso no estás tratando con lo que la persona es. 2Por el contrario, en lo único que te fijas es en lo
que esa persona hace en el cuerpo. 3Y no sólo no la estás ayudando a librarse de las limitaciones de su
cuerpo, sino que estás tratando activamente de atarla al cuerpo, al confundirla con éste y juzgar que ella y su
cuerpo son una misma cosa. 4De este modo se ataca a Dios; pues si Su Hijo no es más que un cuerpo, eso
es lo que Él debe ser también. 5Es inconcebible que un creador pueda ser radicalmente distinto de su
creación.
5. Si Dios fuese un cuerpo, ¿cuál sería Su plan para la salvación? 2¿Qué otra cosa podría ser sino la
muerte? 3Y al tratar de presentarse a Sí Mismo como el Autor de la vida y no de la muerte, resultaría ser un
mentiroso y un impostor, lleno de falsas promesas, que ofrece ilusiones en vez de la verdad. 4La aparente
realidad del cuerpo hace que esta perspectiva de Dios parezca convincente. 5De hecho, si el cuerpo fuese
real, sería imposible no llegar a esta conclusión. 6Cada resentimiento que abrigas reitera que el cuerpo es
real. 7Cada resentimiento que abrigas pasa por alto completamente lo que tu hermano es. 8Refuerza tu
creencia de que él es un cuerpo y lo condena por ello. 9Y afirma que su salvación tiene que ser la muerte,
al proyectar este ataque sobre Dios y hacerlo responsable de ello.
6. A esta arena cuidadosamente preparada, donde animales feroces acechan a sus presas y la clemencia
no puede hacer acto de presencia, el ego viene a salvarte. 2Dios te hizo un cuerpo. 3Muy bien. 4Aceptemos
esto y alegrémonos. 5En cuanto que cuerpo, no te prives de nada de lo que el cuerpo te ofrece. 6Apodérate
de lo poco que puedas. 7Dios no te dio nada. 8El cuerpo es tu único salvador. 9Representa la muerte de
Dios y tu salvación.
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7. Ésta es la creencia universal del mundo que ves. 2Hay quienes odian al cuerpo y tratan de lastimarlo y
humillarlo. 3Otros lo veneran y tratan de glorificarlo y exaltarlo. 4Pero mientras tu cuerpo siga siendo el
centro del concepto que tienes de ti mismo, estarás atacando el plan de Dios para la salvación y abrigando
resentimientos contra Él y contra Su creación, a fin de no oír la Voz de la verdad y acogerla como Amiga.
5El que has elegido como tu salvador ocupa Su lugar. 6Él es tu amigo; Dios, tu enemigo.
8. Hoy trataremos de poner fin a estos ataques absurdos contra la salvación, 2
y en lugar de ello,
trataremos de darle la bienvenida. 3Tu percepción invertida ha sido la ruina de tu paz. 4Te has visto a ti
mismo como que estás dentro de un cuerpo y a la verdad como algo que se encuentra fuera de ti, vedada
de tu conciencia debido a las limitaciones del cuerpo. 5Ahora vamos a tratar de ver esto de otra manera.
9. La luz de la verdad está en nosotros, allí donde Dios la puso. 2El cuerpo es lo que está fuera de
nosotros, y no es lo que nos concierne. 3Estar sin un cuerpo es estar en nuestro estado natural.
4Reconocer la luz de la verdad en nosotros es reconocernos a nosotros mismos tal como somos. 5Ver que
nuestro Ser es algo separado del cuerpo es poner fin al ataque contra el plan de Dios para la salvación y,
en lugar de ello, aceptarlo. 6Y dondequiera que Su plan se acepta, ya se ha consumado.
10. Nuestro objetivo para las sesiones de práctica más largas de hoy, es hacernos más conscientes de que
el plan de Dios para la salvación ya se ha consumado en nosotros. 2Para lograr este objetivo tenemos que
reemplazar el ataque por la aceptación. 3Mientras sigamos atacando, no podremos entender cuál es el
plan de Dios para nosotros. 4Estaremos, por lo tanto, atacando lo que no reconocemos. 5Vamos a tratar
ahora de suspender todo juicio y de preguntarle a Dios cuál es Su plan para nosotros:
6¿Qué es la salvación, Padre? 7No lo sé. 8Dímelo, para que lo pueda entender.
9Luego aguardaremos quedamente Su respuesta. 10Hemos atacado el plan de Dios para la salvación sin
habernos detenido a escuchar en qué consistía. 11Hemos expresado nuestros resentimientos con gritos tan
ensordecedores, que no hemos escuchado Su VOZ. 12Hemos utilizado nuestros resentimientos para
cubrirnos los ojos y para taparnos los oídos.
11. Ahora queremos ver, oír y aprender. 2
"¿Qué es la salvación, Padre?" 3Pregunta y se te contestará.
4Busca y hallarás. 5Ya no le estamos preguntando al ego qué es la salvación ni dónde encontrarla. 6Se lo
estamos preguntando a la verdad. 7Ten por seguro, entonces, que la respuesta será verdad, en virtud de
Aquél a Quien se lo estás preguntando.
12. Cada vez que sientas que tu confianza flaquea y que tu esperanza de triunfo titubea y se extingue,
repite tu pregunta y tu petición, recordando que le estás preguntando al infinito Creador de lo infinito,
Quien te creó a semejanza de Sí Mismo:
2¿Qué es la salvación, Padre? 3No lo sé. 4Dímelo, para qué lo pueda entender.
5Él te contestará. 6Resuélvete a escuchar.
13. Hoy sólo será necesario una o quizás dos sesiones de práctica cortas por hora, ya que serán un poco
más largas que de costumbre. 2Los ejercicios deben comenzar con lo siguiente:
3Abrigar resentimientos es un ataque contra el plan de Dios para la salvación.
4Permíteme aceptarlo en lugar de atacarlo. 5¿Qué es la salvación, Padre?
6Luego espera en silencio un minuto más o menos, preferiblemente con los ojos cerrados, y aguarda Su
respuesta.
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LECCION 73 UCDM
Mi voluntad es que haya luz.
1. Hoy vamos a examinar la voluntad que compartes con Dios. 2Dicha voluntad no es lo mismo que los
vanos deseos del ego, de los cuales emanan las tinieblas y la nada. 3La voluntad que compartes con Dios
encierra dentro de sí todo el poder de la creación. 4Los vanos deseos del ego no se pueden compartir y,
por lo tanto, no tienen poder alguno. 5Sus deseos no son infructuosos en el sentido de que pueden dar
lugar a un mundo de ilusiones en el cual puedes llegar a creer ciegamente. 6Desde el punto de vista de la
creación, no obstante, son ciertamente infructuosos, pues no dan lugar a nada que sea real.
2. Los vanos deseos y los resentimientos son socios o co-fabricantes del mundo tal como lo ves. 2Los
deseos del ego dieron lugar al mundo, y la necesidad del ego de abrigar resentimientos -los cuales son
indispensables para sustentar este mundo- lo pueblan de figuras que parecen atacarte y hacer que tus
juicios estén "justificados". 3Estas figuras se convierten en los intermediarios que el ego emplea en el
tráfico de resentimientos. 4Se interponen entre tu conciencia y la realidad de tus hermanos. 5Al contemplar
dichas figuras, no puedes conocer a tus hermanos ni a tu Ser.
3. Pierdes conciencia de tu voluntad en esta extraña transacción en la que la culpabilidad se trueca una y
otra vez, y los resentimientos aumentan con cada intercambio. 2¿Cómo iba a haber podido crear la
Voluntad que el Hijo de Dios comparte con su Padre semejante mundo? 3¿Acaso creó Dios desastres para
Su Hijo? 4La creación es la Voluntad conjunta de Ambos. 5¿Cómo iba Dios a crear un mundo que pudiese
destruirlo a Él?
4. Hoy trataremos una vez más de ponernos en contacto con el mundo que está acorde con tu voluntad.
2La luz está en él porque no se opone a la Voluntad de Dios. 3No es el Cielo, pero la luz del Cielo
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resplandece sobre él. 4Las tinieblas han desaparecido, al igual que los vanos deseos del ego. 5Sin
embargo, la luz que resplandece sobre dicho mundo es un reflejo de tu voluntad. 6Por lo tanto, es dentro
de ti donde la buscaremos.
5. Tu imagen del mundo tan sólo puede reflejar lo que está dentro de ti. 2Ni la fuente de la luz ni la de la
oscuridad pueden encontrarse fuera de ti. 3Tus resentimientos nublan tu mente, y, como consecuencia de
ello, contemplas un mundo tenebroso. 4El perdón despeja las tinieblas, reafirma tu voluntad y te permite
contemplar un mundo de luz. 5Hemos subrayado repetidas veces que es fácil salvar la barrera de los
resentimientos, y que ésta no puede interponerse entre tu salvación y tú. 6La razón es muy simple.
7¿Quieres realmente estar en el infierno? 8¿Quieres realmente gemir, sufrir y morir?
6. Olvídate de los argumentos del ego que tratan de probar que todo eso es realmente el Cielo. 2Tú bien
sabes que no lo es. 3Eso no puede ser lo que tú deseas para ti mismo. 4Hay un punto más allá del cual las
ilusiones no pueden pasar. 5El sufrimiento no es felicidad, y la felicidad es lo que realmente deseas. 6Eso
es lo que en verdad es tu voluntad. 7Y por ende, la salvación es asimismo tu voluntad. 8Tú quieres tener
éxito en lo que nos proponemos hacer hoy. 9Así que lo emprendemos con tu bendición y grata
conformidad.
7. Tendremos éxito hoy si recuerdas que lo que quieres para ti es la salvación. 2Quieres aceptar el plan de
Dios porque eres parte integrante de él. 3No tienes ninguna voluntad que realmente se pueda oponer a ese
plan, ni tampoco es ése tu deseo. 4La salvación es para ti. 5Por encima de todo, quieres tener la libertad
de recordar quién eres realmente. 6Hoy es el ego el que se encuentra impotente ante tu voluntad. 7Tu
voluntad es libre, y nada puede prevalecer contra ella.
8. Abordaremos los ejercicios de hoy, por lo tanto, con entusiasmo y confianza, seguros de que
encontraremos lo que es tu voluntad encontrar y de que recordaremos lo que es tu voluntad recordar.
2Ningún deseo vano puede detenernos ni engañarnos con ilusiones de fuerza. 3Deja que hoy se haga tu
voluntad, y pon fin de una vez por todas a la absurda creencia de que prefieres el infierno al Cielo.
9. Comenzaremos nuestras sesiones de práctica más largas reconociendo que el plan de Dios para la
salvación, y sólo el Suyo, es el que está en completo acuerdo con tu voluntad. 2No es el propósito de un
poder extraño que se te impone en contra de tu voluntad. 3Es el único propósito aquí con el que tú y tu
Padre estáis perfectamente de acuerdo. 4Triunfarás hoy: la hora señalada para la emancipación del Hijo de
Dios del infierno y de todos los deseos vanos. 5Su voluntad queda ahora reinstaurada en su conciencia.
6Él está dispuesto hoy mismo a contemplar la luz que mora en él y a salvarse.
10. Después que te hayas recordado esto a ti mismo y hayas resuelto mantener tu voluntad claramente en
tu mente, repite para tus adentros estas palabras con templada determinación y tranquila certeza:
2Mi voluntad es que haya luz.
3Quiero contemplar la luz que refleja la Voluntad de Dios y la mía.
4Deja entonces que tu voluntad se afirme a sí misma, unida al poder de Dios y en unión con tu Ser. 5Pon el
resto de la sesión de práctica bajo Su dirección. 6Únete a Ellos que te señalan el camino.
11. En las sesiones de práctica más cortas, declara nuevamente lo que realmente deseas. 2Di:
3Mi voluntad es que haya luz. 4La oscuridad no es mi voluntad.
5Debes repetir esto varias veces por hora. 6Es de suma importancia, no obstante, que apliques esta idea
de inmediato si te sientes tentado de abrigar cualquier clase de resentimiento. 7Esto te ayudará a
desprenderte de todos ellos en lugar de seguir abrigándolos y ocultándolos en la oscuridad.
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LECCION 74 UCDM
No hay más voluntad que la de Dios.
1. La idea de hoy se puede considerar como el pensamiento central hacia el cual se dirigen todos nuestros
ejercicios. 2La Voluntad de Dios es la única Voluntad. 3Cuando hayas reconocido esto, habrás reconocido
que tu voluntad es la Suya. 4La creencia de que el conflicto es posible habrá desaparecido. 5La paz habrá
reemplazado a la extraña idea de que te atormentan objetivos conflictivos. 6En cuanto que expresión de la
Voluntad de Dios, no tienes otro objetivo que el Suyo.
2. La idea de hoy encierra una gran paz, y lo que los ejercicios de hoy se proponen es encontrarla. 2La
idea en sí es completamente cierta. 3Por lo tanto, no puede dar lugar a ilusiones. 4Sin ilusiones, el conflicto
es imposible. 5Tratemos hoy de reconocer esto y de experimentar la paz que este reconocimiento nos
brinda.
3. Comienza las sesiones de práctica más largas repitiendo lentamente los pensamientos que siguen a
continuación varias veces, con la firme determinación de comprender su significado y de retenerlos en la
mente:
2No hay más voluntad que la de Dios. 3No puedo estar en conflicto.
4Dedica entonces varios minutos a añadir pensamientos afines, tales como:
5Estoy en paz.
6Nada puede perturbarme. 7Mi voluntad es la de Dios.
8Mi voluntad y la de Dios son una.
9La Voluntad de Dios es que Su Hijo esté en paz.
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10Durante esta fase introductoria, asegúrate de hacerle frente en seguida a cualquier pensamiento
conflictivo que pueda cruzar tu mente. 11Di de inmediato:
12No hay más voluntad que la de Dios.
13Estos pensamientos conflictivos no significan nada.
4. Si algún asunto parece ser muy difícil de resolver, resérvalo para un examen más detenido. 2Piensa en
él brevemente, aunque de manera muy concreta, identificando la persona o personas en cuestión y la
situación o situaciones de que se trate, y di para tus adentros:
3No hay más voluntad que la de Dios. 4Yo la comparto con Él.
5Mis conflictos con respecto a ___ no pueden ser reales.
5. Después de que hayas despejado tu mente de esta manera, cierra los ojos y trata de experimentar la
paz a la que tu realidad te da derecho. 2Sumérgete en ella y siente como te va envolviendo. 3Puede que te
asalte la tentación de confundir estas prácticas con el ensimismamiento, pero la diferencia entre ambas
cosas es fácil de detectar. 4Si estás llevando a cabo el ejercicio correctamente, sentirás una profunda
sensación de dicha y mayor agudeza mental en vez de somnolencia y enervamiento.
6. La paz se caracteriza por la dicha. 2Cuando experimentes dicha sabrás que has alcanzado la paz. 3Si
tienes la sensación de estar cayendo en el ensimismamiento, repite la idea de hoy de inmediato y luego
vuelve al ejercicio. 4Haz esto cuantas veces sea necesario. 5Es ciertamente ventajoso negarse a buscar
refugio en el ensimismamiento, aun si no llegas a experimentar la paz que andas buscando.
7. En las sesiones más cortas, que hoy se deben llevar a cabo a intervalos regulares previamente
determinados, di para tus adentros:
2No hay más voluntad que la de Dios. 3Hoy busco Su paz.
4Trata entonces de hallar lo que buscas. 5Dedicar uno o dos minutos cada media hora a hacer este
ejercicio -con los ojos cerrados a ser posible- será tiempo bien empleado.
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LECCION 75 UCDM
La luz ha llegado.
1. La luz ha llegado. 2Te has curado y puedes curar. 3La luz ha llegado. 4Te has salvado y puedes salvar.
5Estás en paz y llevas la paz contigo dondequiera que vas. 6Las tinieblas, el conflicto y la muerte han
desaparecido. 7La luz ha llegado.
2. Hoy celebramos el feliz desenlace de tu largo sueño de desastres. 2Ya no habrá más sueños
tenebrosos. 3La luz ha llegado. 4Hoy comienza la era de la luz para ti y para todos los demás. 5Es una
nueva era, de la que ha nacido un mundo nuevo. 6Y cuando el viejo pasó de largo, no dejó rastro alguno
sobre el nuevo. 7Hoy vemos un mundo diferente porque la luz ha llegado.
3. Nuestros ejercicios de hoy serán ejercicios felices, pues en ellos daremos gracias por la desaparición
de lo viejo y el comienzo de lo nuevo. 2Ya no quedan sombras del pasado que puedan nublar nuestra vista
y ocultar el mundo que el perdón nos ofrece. 3Hoy aceptaremos el nuevo mundo como lo que deseamos
ver. 4Lo que anhelamos se nos concederá. 5Nuestra voluntad es ver la luz; la luz ha llegado.
4. Dedicaremos nuestras sesiones de práctica más largas a ver el mundo que el perdón nos muestra.
2Eso, y sólo eso, es lo que queremos ver. 3Nuestro único propósito hace que la consecución de nuestro
objetivo sea inevitable. 4Hoy el mundo real se alza jubiloso ante nosotros para que por fin lo podamos ver.
5Se nos concede la visión ahora que la luz ha llegado.
5. No queremos ver hoy sobre el mundo la sombra del ego. 2Vemos la luz y en ella vemos el reflejo del
Cielo extenderse por todo el mundo. 3Comienza las sesiones de práctica más largas dándote a ti mismo
las buenas nuevas de tu liberación:
4La luz ha llegado. 5He perdonado al mundo.
6. No te entretengas hoy en el pasado. 2Mantén tu mente completamente receptiva, libre de todas las
ideas del pasado y de todo concepto que hayas inventado. 3Hoy has perdonado al mundo. 4Puedes
contemplarlo ahora como si nunca antes lo hubieses visto. 5Todavía no sabes qué aspecto tiene.
6Simplemente estás esperando a que se te muestre. 7Mientras esperas, repite varias veces lentamente y
con absoluta paciencia:
8La luz ha llegado. 9He perdonado al mundo.
7. Date cuenta de que tu perdón te hace acreedor a la visión. 2Entiende que el Espíritu Santo jamás deja
de darles el don de la visión a los que perdonan. 3Confía en que Él no dejará de dártelo a ti ahora. 4Has
perdonado al mundo. 5El Espíritu Santo estará contigo mientras observas y esperas. 6Él te mostrará lo que
la verdadera visión ve. 7Ésa es Su Voluntad y tú te has unido a Él. 8Espéralo pacientemente. 9Él estará allí.
10La luz ha llegado. 11Has perdonado al mundo.
8. Dile que sabes que no puedes fracasar en tu empeño porque confías en Él. 2Y dite a ti mismo que
esperas lleno de certeza poder contemplar el mundo que Él te ha prometido. 3De ahora en adelante verás
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de otra manera. 4La luz ha llegado hoy. 5Y verás el mundo que se te ha prometido desde los orígenes del
tiempo, en el cual el fin del tiempo está garantizado.
9. Las sesiones de práctica más cortas serán asimismo jubilosos recordatorios de tu emancipación.
2Recuérdate a ti mismo cada cuarto de hora aproximadamente que hoy es un día de una celebración
especial. 3Da gracias por la misericordia y el Amor de Dios. 4Regocíjate de que el perdón tenga el poder de
sanar completamente tu vista. 5Confía en que este día será un nuevo comienzo. 6Sin las tinieblas del
pasado sobre tus ojos, hoy no podrás sino ver. 7
y tu acogida a lo que veas será tal que felizmente
extenderás el día de hoy para siempre.
10. Di entonces:
2La luz ha llegado. 3He perdonado al mundo.
4Si te asaltase la tentación, dile a quienquiera que parezca estarte llevando nuevamente a las tinieblas:
5La luz ha llegado. 6Te he perdonado.
11. Dedicamos este día a la serenidad en la que Dios quiere que estés. 2Manténla en la conciencia que
tienes de ti mismo y contémplala en todas partes hoy, según celebramos el comienzo de tu visión y del
panorama que ofrece el mundo real, el cual ha venido a reemplazar al mundo que no habías perdonado y
que pensabas era real.
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LECCION 76 UCDM
No me gobiernan otras leyes que las de Dios.
1. Hemos visto antes cuántas cosas absurdas te han parecido ser la salvación. 2Cada una de ellas te ha
aprisionado con leyes tan absurdas como ellas mismas. 3Sin embargo, no estás aprisionado por ninguna
de esas cosas. 4Mas para comprender que esto es cierto, primero te tienes que dar cuenta de que la
salvación no se encuentra en ninguna de ellas. 5Mientras la busques en cosas que no tienen sentido te
atarás a ti mismo a leyes que tampoco tienen sentido. 6Y de esta manera, tratarás de probar que la
salvación está donde no está.
2. Hoy nos alegraremos de que no puedas probarlo. 2Pues si pudieses, buscarías la salvación
eternamente donde no está, y jamás la hallarías. 3La idea de hoy te repite una vez más cuán simple es la
salvación. 4Búscala allí donde te espera y allí la hallarás. 5No la busques en ninguna otra parte, pues no
está en ninguna otra parte.
3. Piensa en la liberación que te brinda el reconocimiento de que no estás atado a las extrañas y
enrevesadas leyes que has promulgado para que te salven. 2Crees realmente que te morirías de hambre a
menos que tengas fajos de tiras de papel moneda y montones de discos de metal. 3Crees realmente que
una pequeña píldora que te tomes o que cierto fluido inyectado en tus venas con una fina aguja te
resguardará de las enfermedades y de la muerte. 4Crees realmente que estás solo a no ser que otro
cuerpo esté contigo.
4. La demencia es la que piensa estas cosas. 2Tú las llamas leyes y las anotas bajo diferentes nombres en
un extenso catálogo de rituales que no sirven para nada ni tienen ningún propósito. 3Crees que debes
obedecer las "leyes" de la medicina, de la economía y de la salud. 4Protege el cuerpo y te salvarás.
5. Eso no son leyes, sino locura. 2EI cuerpo se ve amenazado por la mente que se hace daño a sí misma.
3El cuerpo sufre sólo para que la mente no pueda darse cuenta de que es la víctima de sí misma. 4El
sufrimiento corporal es una máscara de la que la mente se vale para ocultar lo que realmente sufre. 5No
quiere entender que es su propia enemiga; que se ataca a sí misma y que quiere morir. 6De esto es de lo
que tus "leyes" quieren salvar al cuerpo. 7Para esto es para lo que crees ser un cuerpo.
6. No hay más leyes que las de Dios. 2Esto necesita repetirse una y otra vez hasta que te des cuenta de
que es aplicable a todo lo que has hecho en oposición a la Voluntad de Dios. 3Tu magia no tiene sentido.
4Lo que pretende salvar no existe. 5Únicamente lo que pretende ocultar te salvará.
7. Las leyes de Dios jamás pueden ser reemplazadas. 2Dedicaremos el día de hoy a regocijarnos de que
así sea. 3No es ésta una verdad que queramos seguir ocultando. 4En lugar de ello nos daremos cuenta de
que es una verdad que nos mantiene libres para siempre. 5La magia aprisiona, pero las leyes de Dios
liberan. 6La luz ha llegado porque no hay más leyes que las de Él.
8. Comenzaremos hoy las sesiones de práctica más largas con un breve repaso de las diferentes clases
de "leyes" que hemos creído necesario acatar. 2Éstas incluyen, por ejemplo, las "leyes" de la nutrición, de
la inmunización, de los medicamentos y de la protección del cuerpo en las innumerables maneras en que
ésta se lleva a cabo. 3Crees también en las "leyes" de la amistad, de las "buenas" relaciones y de la
reciprocidad. 4Puede que hasta incluso creas que hay leyes que regulan lo que es de Dios y lo que es
tuyo. 5Muchas "religiones" se han basado en eso. 6Dichas religiones no salvan, sino que condenan en
nombre del Cielo. 7En cualquier caso, sus leyes no son más extrañas que otras "leyes" que tú crees que
debes obedecer para estar a salvo.
9. No hay más leyes que las de Dios. 2Deshecha hoy todas tus insensatas creencias mágicas y mantén la
mente en un estado de silenciosa preparación para escuchar la Voz que te dice la verdad. 3Estarás
55escuchando a Uno que te dice que de acuerdo con las leyes de Dios las pérdidas no existen. 4No se hacen
ni se reciben pagos; no se pueden hacer intercambios; 5no hay sustitutos y ninguna cosa es reemplazada
por otra. 6Las leyes de Dios dan eternamente sin jamás quitar nada.
10. Escucha a Aquél que te dice esto y date cuenta de cuán insensatas son las "leyes" que tú pensabas
regían el mundo que creías ver. 2Sigue prestando atención. 3Él te dirá más. 4Te hablará del Amor que tu
Padre te profesa, 5de la infinita dicha que te ofrece, 6de la ardiente añoranza que siente por Su único Hijo,
creado como Su canal de creación, pero que éste le niega debido a su creencia en el infierno.
11. Abramos hoy los canales de Dios y permitamos que Su Voluntad se extienda a través de nosotros
hasta Él. 2De esa manera es como la creación se expande infinitamente. 3Su Voz nos hablará de esto, así
como de los gozos del Cielo, que Sus leyes mantienen por siempre ilimitados. 4Repetiremos la idea de hoy
hasta que hayamos escuchado y comprendido que no hay más leyes que las de Dios. 5Después nos
diremos a nosotros mismos, a modo de dedicatoria con la cual concluye la sesión de práctica:
6No me gobiernan otras leyes que las de Dios.
12. Repetiremos hoy esta dedicatoria tan a menudo como sea posible; por lo menos cuatro o cinco veces
por hora, así como en respuesta a cualquier tentación de sentirnos sujetos a otras leyes a lo largo del día.
2Es nuestra declaración de que estamos a salvo de todo peligro y de toda tiranía. 3Es nuestro
reconocimiento de que Dios es nuestro Padre y de que Su Hijo se ha salvado.
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LECCION 77 UCDM
Tengo derecho a los milagros.
1. Tienes derecho a los milagros debido a lo que eres. 2Recibirás milagros debido a lo que Dios es. 3Y
ofrecerás milagros debido a que eres uno con Dios. 4Una vez más, ¡cuán simple es la salvación! 5Es
sencillamente una afirmación de tu verdadera Identidad. 6Esto es lo que celebraremos hoy.
2. Tu derecho a los milagros no se basa en las ilusiones que tienes acerca de ti mismo. 2No depende de
ningún poder mágico que te hayas adscrito ni de ninguno de los rituales que has ingeniado. 3Es inherente
a la verdad de lo que eres. 4Está implícito en lo que Dios, tu Padre, es. 5Tu derecho a los milagros quedó
establecido en tu creación y está garantizado por las leyes de Dios.
3. Hoy reivindicaremos los milagros a los que tienes derecho, pues te pertenecen. 2Se te ha prometido
total liberación del mundo que construiste. 3Se te ha asegurado que el Reino de Dios se encuentra dentro
de ti y que jamás lo puedes perder. 4No pedimos sino lo que en verdad nos pertenece. 5Hoy, sin embargo,
nos aseguraremos también de no conformarnos con menos.
4. Comienza las sesiones de práctica más largas de hoy diciéndote a ti mismo con absoluta certeza que
tienes derecho a los milagros. 2Cierra los ojos y recuerda que estás pidiendo únicamente lo que por
derecho propio te pertenece. 3Recuérdate también a ti mismo que los milagros jamás se le quitan a uno
para dárselos a otro, y que al reivindicar tus derechos estás haciendo valer los derechos de todo el mundo.
4Los milagros no obedecen las leyes de este mundo. 5Proceden simplemente de las leyes de Dios.
5. Después de esta breve fase introductoria, espera en silencio la ratificación de que se te ha concedido
tu petición. 2Has pedido la salvación del mundo así como la tuya. 3Has pedido que se te concedan los
medios a través de los cuales se puede lograr esto. 4Es imposible que no se te den garantías al respecto.
5No estás sino pidiendo que se haga la Voluntad de Dios.
6. Al hacer esto, no estás realmente pidiendo nada. 2Estás afirmando un hecho innegable. 3El Espíritu
Santo no puede sino asegurarte que se te ha concedido tu petición. 4El hecho de que la aceptases lo
confirma. 5Hoy no hay cabida para la duda ni la incertidumbre. 6Estamos haciendo por fin una petición real.
7La respuesta es una simple exposición de un simple hecho. 8Recibirás la ratificación que buscas.
7. Nuestras sesiones de práctica más cortas serán frecuentes, y estarán dedicadas a recordar un simple
hecho. 2Repite hoy frecuentemente:
3Tengo derecho a los milagros.
4Pídelos cada vez que se presente una situación que los requiera. 5Reconocerás tales situaciones. 6Y
como no estás dependiendo de ti mismo para encontrar el milagro, tienes pleno derecho a recibirlo
siempre que lo pidas.
8. Recuerda también que no te debes conformar con nada que no sea la respuesta perfecta. 2Si te
asaltan tentaciones, di de inmediato:
3No intercambiaré milagros por resentimientos.
4Quiero únicamente lo que me pertenece.
5Dios ha establecido mi derecho a los milagros.
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LECCION 78 UCDM
¡Que los milagros reemplacen todos mis resentimientosl
1. Tal vez aún no esté completamente claro para ti el hecho de que en cada decisión que tomas estás
eligiendo entre un resentimiento y un milagro. 2Cada resentimiento se alza cual tenebroso escudo de odio
ante el milagro que pretende ocultar. 3Y al alzarlo ante tus ojos no puedes ver el milagro que se encuentra
56tras él. 4Éste, no obstante, sigue allí aguardándote en la luz, pero en lugar de él contemplas tus
resentimientos.
2. Hoy vamos a ir más allá de los resentimientos para contemplar el milagro en lugar de ellos.
2
Invertiremos la manera como ves al no dejar que tu vista se detenga antes de que veas. 3No esperaremos
frente al escudo de odio, sino que lo dejaremos caer, y, suavemente, alzaremos los ojos en silencio para
contemplar al Hijo de Dios.
3. Él te espera tras todos tus resentimientos, y a medida que dejas éstos de lado, él aparecerá radiante de
luz en el lugar que antes ocupaba cada uno de ellos. 2Pues cada resentimiento constituye un obstáculo a
la visión, mas según se elimina, puedes ver al Hijo de Dios allí donde él siempre ha estado. 3Él se
encuentra en la luz, pero tú estabas en las tinieblas. 4Cada resentimiento hacía que las tinieblas fuesen
aún más tenebrosas, lo cual te impedía ver.
4. Hoy intentaremos ver al Hijo de Dios. 2No nos haremos los ciegos para no verlo; no vamos a contemplar
nuestros resentimientos. 3Así es como se invierte la manera de ver del mundo, al nosotros dirigir nuestra
mirada hacia la verdad y apartarla del miedo. 4Seleccionaremos a alguien que haya sido objeto de tus
resentimientos y, dejando éstos a un lado, lo contemplaremos. 5Quizá es alguien a quien temes o incluso
odias; o alguien a quien crees amar, pero que te hizo enfadar; alguien a quien llamas amigo, pero que en
ocasiones te resulta pesado o difícil de complacer; alguien exigente, irritante o que no se ajusta al ideal
que debería aceptar como suyo, de acuerdo con el papel que tú le has asignado.
5. Ya sabes de quien se trata: su nombre ya ha cruzado tu mente. 2 En él es en quien pedimos que se te
muestre el Hijo de Dios. 3Al contemplarlo sin los resentimientos que has abrigado en su contra,
descubrirás que lo que permanecía oculto cuando no lo veías, se encuentra en todo el mundo y se puede
ver. 4El que era un enemigo es más que un amigo cuando está en libertad de asumir el santo papel que el
Espíritu Santo le ha asignado. 5Deja que él sea hoy tu salvador. 6Tal es su función en el plan de Dios, tu
Padre.
6. En nuestras sesiones de práctica más largas de hoy lo veremos asumiendo ese papel. 2Pero primero
intenta mantener su imagen en tu mente tal como lo ves ahora. 3Pasa revista a sus faltas, a las dificultades
que has tenido con él, al dolor que te ha causado, a sus descuidos y a todos los disgustos grandes y
pequeños que te ha ocasionado. 4Contempla las imperfecciones de su cuerpo así como sus rasgos más
atractivos, y piensa en sus errores e incluso en sus "pecados".
7. Pidámosle entonces a Aquél que conoce la realidad y la verdad de este Hijo de Dios, que se nos
conceda poder contemplarlo de otra manera y ver a nuestro salvador resplandeciendo en la luz del
verdadero perdón que se nos ha concedido. 2En el santo Nombre de Dios y en el de Su Hijo, que es tan
santo como Él, le pedimos:
3Quiero contemplar a mi salvador en éste a quien Tú has designado como aquel al que
debo pedir que me guíe hasta la santa luz en la que él se encuentra, de modo que pueda
unirme a él.
4 Los ojos del cuerpo están cerrados, y mientras piensas en aquel que te agravió, deja que a tu mente se le
muestre la luz que brilla en él más allá de tus resentimientos.
5. Lo que has pedido no se te puede negar. 2Tu salvador ha estado esperando esto hace mucho tiempo.
3Él quiere ser libre y hacer que su libertad sea también la tuya. 4El Espíritu Santo se extiende desde él
hasta ti, y no ve separación alguna en el Hijo de Dios. 5Y lo que ves a través de Él os liberará a ambos.
6Mantente muy quedo ahora, y contempla a tu radiante salvador. 7Ningún sombrío resentimiento nubla la
visión que tienes de él. 8Le has permitido al Espíritu Santo expresar a través de ese hermano el papel que
Dios le asignó a Él para que tú te pudieses salvar.
9. Dios te da las gracias por estos momentos de sosiego en que dejas a un lado tus imágenes para ver en
su lugar el milagro de amor que el Espíritu Santo te muestra. 2Tanto el mundo como el Cielo te dan las
gracias, pues ni uno solo de los Pensamientos de Dios puede sino regocijarse por tu salvación y por la del
mundo entero junto contigo.
10. Recordaremos esto a lo largo del día, y asumiremos el papel que se nos ha asignado como parte del
plan de Dios para la salvación, y no del nuestro. 2La tentación desaparece cuando permitimos que todo
aquel que se cruza en nuestro camino sea nuestro salvador, rehusándonos a ocultar su luz tras la pantalla
de nuestros resentimientos. 3Permite que todo aquel con quien te encuentres, o en quien pienses o
recuerdes del pasado, asuma el papel de salvador, de manera que lo puedas compartir con él. 4Por ti y por
él, así como por todos los que no ven, rogamos:
5
iQue los milagros reemplacen todos mis resentimientos!
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LECCION 79 UCDM
Permítaseme reconocer el problema para que pueda ser resuelto.
1. No puedes resolver un problema a menos que sepas de qué se trata. 2
Incluso si ya está resuelto, lo
seguirás teniendo porque no reconocerás que ya se ha resuelto. 3Ésta es la situación del mundo. 4El
problema de la separación, que es en realidad el único problema que hay, ya se ha resuelto. 5No obstante,
la solución no se ha reconocido porque no se ha reconocido el problema.
572. En este mundo cada cual parece tener sus propios problemas. 2Mas todos ellos son el mismo problema,
y se tiene que reconocer que son el mismo si es que se ha de aceptar la única solución que los resuelve a
todos. 3Ahora bien, ¿quién puede darse cuenta de que un problema se ha resuelto si piensa que el
problema es otra cosa? 4Aun si se le proporcionara la respuesta, no podría ver su relevancia.
3. Ésta es la situación en la que te encuentras ahora. 2Dispones de la respuesta, pero todavía no estás
seguro de cuál es el problema. 3Pareces enfrentarte a una larga serie de problemas, los cuales son todos
diferentes entre sí, y cuando uno se resuelve, surge otro y luego otro. 4No parecen tener fin. 5En ningún
momento te sientes completamente libre de problemas y en paz.
4. La tentación de considerar que los problemas son múltiples es la tentación de dejar el problema de la
separación sin resolver. 2El mundo parece presentarte una multitud de problemas, y cada uno parece
requerir una solución distinta. 3Esta percepción te coloca en una posición en la que tu manera de resolver
problemas no puede sino ser inadecuada, haciendo así que el fracaso sea inevitable.
5. Nadie podría resolver todos los problemas que el mundo parece tener. 2Éstos parecen manifestarse en
tantos niveles, en formas tan variadas y con contenidos tan diversos, que crees enfrentarte a una situación
imposible. 3Tal como los percibes, el desaliento y la depresión son inevitables. 4Algunos surgen
inesperadamente, justo cuando creías haber resuelto los anteriores. 5Otros permanecen sin resolver bajo
una nube de negación, y emergen de vez en cuando para atormentarte, mas sólo para vol ver a quedar
ocultos pero aún sin resolver.
6. Toda esta complejidad no es más que un intento desesperado de no reconocer el problema y, por lo
tanto, de no permitir que se resuelva. 2Si pudieses reconocer que, sea cual fuere la forma en que se
manifieste, el único problema que tienes es el de la separación, aceptarías la respuesta, puesto que verías
su relevancia. 3Si advirtieras el común denominador que subyace a todos los problemas a los que pareces
enfrentarte, comprenderías que dispones de los medios para resolverlos todos. 4Y emplearías los medios
porque habrías reconocido el problema.
7. En nuestras sesiones de práctica más largas de hoy preguntaremos cuál es el problema y cuál es su
solución. 2No asumiremos que ya lo sabernos., 3Trataremos de liberar a nuestras mentes de las
innumerables clases de problemas que creemos tener. 4Trataremos de darnos cuenta de que sólo tenemos
un problema, el cual no hemos reconocido. 5Preguntaremos cuál es ese problema y esperaremos la
respuesta. 6Ésta se nos dará. 7Luego preguntaremos cuál es su solución. 8Y ésta se nos dará también.
8. Los ejercicios de hoy serán fructíferos en la medida en que no insistas en querer definir el problema.
2Quizá no logres abandonar todas tus ideas preconcebidas, pero eso no es necesario. 3Lo único que es
necesario es poner mínimamente en duda la realidad de tu versión de lo que son tus problemas. 4Estás
tratando de darte cuenta de que al reconocer el problema se te da la respuesta, de manera que problema
y respuesta puedan reconciliarse y tú puedas quedar en paz.
9. Las sesiones de práctica cortas de hoy no estarán regidas por el reloj, sino por la necesidad. 2Hoy verás
muchos problemas, y cada uno de ellos parecerá requerir una solución distinta. 3Nuestros esfuerzos
estarán encaminados al reconocimiento de que no hay más que un solo problema y una sola solución.
4Con este reconocimiento se resuelven todos los problemas. 5Con este reconocimiento arriba la paz.
9. No te dejes engañar hoy por la forma en que se manifiestan los problemas. 2Cada vez que parezca
surgir alguna dificultad, di de inmediato:
3Permítaseme reconocer este problema para que pueda ser resuelto.
4Trata entonces de suspender todo juicio con respecto a lo que el problema es. 5A ser posible, cierra los
ojos por un momento y pregunta cuál es el problema. 6Serás escuchado y se te responderá.
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LECCION 80 UCDM
Permítaseme reconocer que mis problemas se han resuelto.
1. Si estás dispuesto a reconocer tus problemas, reconocerás que no tienes ninguno. 2Tu problema central
se ha resuelto y no tienes ningún otro. 3Por lo tanto, debes sentirte en paz. 4La salvación, pues, depende
de que reconozcas que ése es el único problema y de que entiendas que ya se ha resuelto. 5Un solo
problema, una sola solución. 6La salvación se ha consumado. 7Se te ha liberado de todo conflicto. 8Acepta
este hecho, y estarás listo para ocupar el puesto que te corresponde en el plan de Dios para la salvación.
2. ¡Tu único problema ya se ha resuelto! 2Repite esto hoy para tus adentros una y otra vez a lo largo del
día, con gratitud y convicción. 3Has reconocido tu único problema, dándole así paso al Espíritu Santo para
que te dé la respuesta de Dios. 4Has dejado a un lado las decepciones y has visto la luz de la verdad. 5Has
aceptado la salvación para ti mismo al llevar el problema a la solución. 6Y puedes reconocer la solución
porque has identificado el problema.
3. Hoy tienes derecho a la paz. 2Un problema que ya se ha resuelto no te puede perturbar. 3Asegúrate
únicamente de no olvidarte que todos los problemas son uno solo. 4Sus múltiples formas no te podrán
engañar, mientras te acuerdes de esto. 5Un solo problema, una sola solución. 6Acepta la paz que te brinda
esta sencilla afirmación.
4. En nuestras sesiones de práctica más largas de hoy reivindicaremos la paz que inevitablemente será
nuestra una vez que el problema y la solución se hayan reconciliado. 2El problema tiene que haber
58desaparecido porque la respuesta de Dios no puede fallar. 3Al haber reconocido el problema has
reconocido la solución. 4La solución es inherente al problema. 5Se te ha contestado, y tú has aceptado la
respuesta. 6Te has salvado.
5. Permite ahora que se te dé la paz que tu aceptación te brinda. 2Cierra los ojos y recibe tu recompensa.
3Reconoce que tus problemas se han resuelto. 4Reconoce que no tienes conflictos, y que estás libre y en
paz. 5Sobre todo, recuerda que tienes un solo problema y que el problema tiene una sola solución. 6En
esto reside la simplicidad de la salvación. 7Por eso es por lo que su eficacia está garantizada.
6. Afirma hoy con frecuencia que tus problemas ya se han resuelto. 2Repite la idea con absoluta convicción
tan a menudo como sea posible. 3Y asegúrate en particular, de aplicar la idea de hoy a cualquier problema
concreto que pueda surgir. 4Di de inmediato:
5Permítaseme reconocer que este problema ya se ha resuelto.
7. Propongámonos no acumular resentimientos hoy. 2Propongámonos estar libres de problemas que no
existen: 3Para lograr esto sólo se requiere honestidad. 4No te engañes con respecto a cuál es el problema,
y no podrás sino reconocer que se ha resuelto.
SEGUNDO REPASO
Introducción
1. Estamos listos ahora para otro repaso. 2Comenzaremos donde el anterior terminó y abarcaremos dos
ideas por día. 3La primera parte del día se dedicará a una de estas ideas, y la segunda parte a la otra.
Llevaremos a cabo una sola sesión de ejercicios larga, y varias sesiones cortas en las que practicaremos
con cada una de las ideas.
2. Las sesiones más largas deben hacerse siguiendo estas sugerencias: asigna aproximadamente quince
minutos a cada una de ellas, y comienza pensando en las ideas correspondientes a ese día, así como en
los comentarios que las acompañan. 2Dedica tres o cuatro minutos a leerlos lentamente, varias veces si
así lo deseas, y luego cierra los ojos y escucha.
3. Repite la primera fase del ejercicio si notas que tu mente divaga, pero trata de pasar la mayor parte del
tiempo escuchando sosegadamente aunque con mucha atención. 2Hay un mensaje esperándote. 3Confía
en que lo vas a recibir. 4Recuerda que es para ti y que quieres recibirlo.
4. No permitas que tu intención vacile en presencia de aquellos pensamientos que vengan a distraerte.
2Comprende que sea cual sea la forma que adopten, no tienen sentido ni poder. 3Reemplázalos con tu
determinación de triunfar. 4No olvides que tu voluntad tiene poder sobre todas las fantasías y sobre todos
los sueños. 5Confía en que tu voluntad te apoyará y te llevará más allá de ellos.
5. Considera estas sesiones de práctica como consagraciones al camino, a la verdad y a la vida. 2No dejes
que ninguna ilusión, ningún pensamiento de muerte ni ninguna senda sombría te desvíe de tu propósito.
3Estás comprometido a la salvación. 4Resuélvete cada día a no dejar de cumplir tu función.
6. Reafirma tu determinación asimismo en las sesiones de práctica más cortas, usando la idea en su forma
original para las aplicaciones generales y variaciones más específicas cuando sea necesario. 2En los
comentarios que siguen a las ideas se incluyen algunas variaciones específicas. 3Éstas son, no obstante,
meras sugerencias. 4Las palabras que utilices no es lo que realmente importa.
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(521) 33-15-66-25-66
Lic. Leticia Gonzalez Hernández Maestría en desarrollo humano.
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