UN CURSO DE MILAGROS APLICADO A LA CODEPENDENCIA

 LECCIÓN 221 UCDM

Que mi mente esté en paz y que todos mis pensamientos se aquieten.
1. Padre, hoy vengo a Ti en busca de la paz que sólo Tú puedes dar. 2 Vengo en silencio. 3Y en la quietud de mi
corazón -en lo más recóndito de mi mente- , espero y estoy a la escucha de Tu Voz. 4Padre mío, háblame hoy.
5Vengo a oír Tu Voz en silencio, con certeza y con amor, seguro de que oirás mi llamada y de que me
responderás.
2. Y ahora aguardamos silenciosamente. 2Dios está aquí porque esperamos juntos. 3Estoy seguro de que
Él te hablará y de que tú le oirás. 4Acepta mi confianza, pues es la tuya. 5Nuestras mentes están unidas.
6Esperamos con un solo propósito: oír la respuesta de nuestro Padre a nuestra llamada, dejar que
nuestros pensamientos se aquieten y encontrar Su paz, para oírle hablar de lo que nosotros somos y para
que Él Se revele a Su Hijo.

 VIDEO
https://youtu.be/ooyOFavSpS8

LECCIÓN 222 UCDM
Dios está conmigo. Vivo y me muevo en Él.
1. Dios está conmigo. 2Él es mi Fuente de vida, la vida interior, el aire que respiro, el alimento que me
sustenta y el agua que me renueva y me purifica. 3Él es mi hogar, en el que vivo y me muevo; el Espíritu
que dirige todos mis actos, me ofrece Sus Pensamientos y garantiza mi perfecta inmunidad contra todo
dolor. 4Él me prodiga bondad y cuidado, y contempla con amor al Hijo sobre el que resplandece, el cual a
su vez resplandece sobre Él. 5
¡Qué serenidad la de aquel que conoce la verdad de lo que Él dice hoy!
2. Padre, no tenemos en nuestros labios ni en nuestras mentes otras palabras que Tu Nombre, cuando
acudimos silenciosamente ante Tu Presencia, pidiendo que se nos conceda poder descansar Contigo por un
rato en paz.

 VIDEO
https://youtu.be/ZkkcP_eC9_A

 

LECCIÓN 223 UCDM 
Dios es mi vida. No tengo otra vida que la Suya.
1. Estaba equivocado cuando pensaba que vivía separado de Dios, que era una entidad aparte que se movía
por su cuenta, desvinculada y encasillada en un cuerpo. 2Ahora sé que mi vida es la de Dios, que no tengo
otro hogar y que no existo aparte de Él. 3Él no tiene Pensamientos que no sean parte de mí, y yo no tengo
ningún pensamiento que no sea de Él.
2. Padre nuestro, permítenos contemplar la faz de Cristo en lugar de nuestros errores. 2Pues nosotros que
somos Tu santo Hijo somos incapaces de pecar. 3Queremos contemplar nuestra inocencia, pues la
culpabilidad proclama que no somos Tu Hijo. 4Y no queremos seguir relegándote al olvido, 5pues nos sentimos
solos aquí y anhelamos estar en el Cielo, que es nuestro hogar. 6Queremos regresar hoy. 7Nuestro Nombre es
el Tuyo, y reconocemos que somos Tu Hijo.

 VIDEO
https://youtu.be/x03P1r23Hlc

 

LECCIÓN 224 UCDM
Dios es mi Padre y Él ama a Su Hijo.
1. Mi verdadera Identidad es tan invulnerable, tan sublime e inocente, tan gloriosa y espléndida y tan
absolutamente benéfica y libre de culpa, que el Cielo la contempla para que ella lo ilumine. 2Ella ilumina
también al mundo. 3Mi verdadera Identidad es el regalo que mi Padre me hizo y el que yo a mi vez le hago al
mundo. 4No hay otro regalo, salvo éste, que se puede dar o recibir. 5Mi verdadera identidad y sólo Ella es la
realidad. 6Es el final de las ilusiones. 7Es la verdad.
2. Mi nombre, ¡oh Padre!, todavía te es conocido. 2Yo lo he olvidado, y no sé adónde me dirijo, quién soy, ni
qué es lo que debo hacer. 3Recuérdamelo ahora, Padre, pues estoy cansado del mundo que veo. 4Revélame
lo que Tú deseas que vea en su lugar.

 

 VIDEO
https://youtu.be/5iAPZ6L9DlY

 

LECCIÓN 225 UCDM 
Dios es mi Padre, y Su Hijo lo ama.
1. Padre, no puedo sino corresponder a Tu Amor, pues dar es lo mismo que recibir y Tú me has dado todo Tu
Amor. 2Tengo que corresponder a él, pues quiero tener plena conciencia de que es mío, de que arde en mi
mente y de que, en su benéfica luz, la mantiene inmaculada, amada, libre de miedo y con un porvenir en el
que sólo se puede perfilar paz. 3
¡Cuán apacible es el camino por el que a Tu amoroso Hijo se le conduce
hasta Ti!
2. Hermano mío, ahora hallamos esa quietud. 2El camino está libre y despejado. 3Ahora lo recorremos juntos
y en paz. 4Tú me has tendido la mano, y yo nunca te abandonaré. 5Somos uno, y es sólo esta unidad lo que
buscamos a medida que damos los últimos pasos con los que concluye una jornada que nunca comenzó.

 

 VIDEO
https://youtu.be/ko3DlPkAB8o

 

LECCIÓN 226 UCDM
 Mi hogar me aguarda. Me apresuraré a llegar a él.
1. Puedo abandonar este mundo completamente, si así lo decido. 2No mediante la muerte, sino mediante un
cambio de parecer con respecto al propósito del mundo. 3Si creo que tal como lo veo ahora tiene valor, así
seguirá siendo para mí. 4Mas si tal como lo contemplo no veo nada de valor en él, ni nada que desee poseer,
ni ninguna meta que anhele alcanzar, entonces ese mundo se alejará de mí. 5Pues no habré intentado
reemplazar la verdad con ilusiones.
2. Padre, mi hogar aguarda mi feliz retorno. 2Tus Brazos están abiertos y oigo Tu Voz. 3¿Qué necesidad
tengo de prolongar mi estadía en un lugar de vanos deseos y de sueños frustrados cuando con tanta facilidad
puedo alcanzar el Cielo?

 VIDEO
https://youtu.be/id9NJMGzeVw

 

LECCIÓN 227 UCDM 

Éste es el instante santo de mi liberación.
1. Padre, hoy es el día en que me libero porque mi voluntad es la Tuya. 2Pensé hacer otra voluntad. 3Sin
embargo, nada de lo que pensé aparte de Ti existe. 4Y soy libre porque estaba equivocado y las ilusiones que
abrigaba no afectaron en modo alguno mi realidad. 5Ahora renuncio a ellas y las pongo a los pies de la verdad,
a fin de que sean para siempre borradas de mi mente. 6Éste es el instante santo de mi liberación. 7Padre, sé
que mi voluntades una con la Tuya.
2. Y de esta manera, nos encontramos felizmente de vuelta en el Cielo, del cual realmente jamás nos
ausentamos. 2En este día el Hijo de Dios abandona sus sueños. 3En este día el Hijo de Dios regresa de
nuevo a su hogar, liberado del pecado y revestido de santidad, habiéndosele restituido finalmente su
mente recta.

 

 VIDEO
https://youtu.be/0VCWviXptlI

 

 LECCIÓN 228 UCDM
 Dios no me ha condenado. Por lo tanto, yo tampoco me he de condenar.
1. Mi Padre conoce mi santidad. 2¿Debo acaso negar Su conocimiento y creer en lo que Su conocimiento
hace que sea imposible? 3¿Y debo aceptar como verdadero lo que Él proclama que es falso? 4¿O debo
más bien aceptar Su Palabra de lo que soy, toda vez que Él es mi Creador y el que conoce la verdadera
condición de Su Hijo?,
2. Padre, estaba equivocado con respecto a mí mismo porque no reconocía la Fuente de mi procedencia. 2No
me he separado de ella para adentrarme en un cuerpo y morir. 3Mi santidad sigue siendo parte de mí, tal como
yo soy parte de Ti. 4Mis errores acerca de mí mismo son sueños. 5Hoy los abandono. 6Y ahora estoy listo para
recibir únicamente Tu Palabra acerca de lo que realmente soy.

 

 VIDEO
https://youtu.be/AXCtmymN-WU

 

LECCIÓN 229 UCDM

El Amor, que es lo que me creó, es lo que soy.
1. Busco mi verdadera Identidad, y la encuentro en estas palabras: "Soy Amor, pues el Amor fue lo que me
creó". 2Ahora no necesito buscar más. 3El Amor ha prevalecido. 4Ha esperado tan quedamente mi regreso
a casa, que ya no me volveré a apartar de la santa faz de Cristo. 5Y lo que contemple dará testimonio de la
verdad de la Identidad que procuré perder, pero que mi Padre conservó a salvo para mí.
2. Padre, te doy gracias por lo que soy, por haber conservado mi Identidad inalterada e impecable en medio de
todos los pensamientos de pecado que mi alocada mente inventó. 2Y te doy gracias también por haberme
salvado de ellos. 3Amén.

 

 VIDEO
https://youtu.be/rYVpw47nRAg

 

LECCIÓN 230 UCDM

Ahora buscaré y hallaré la paz de Dios.
1. Fui creado en la paz. 2Y en la paz permanezco. 3No me ha sido dado poder cambiar mi Ser. 4
¡Cuán
misericordioso es Dios mi Padre, que al crearme me dio la paz para siempre! 5Ahora sólo pido ser lo que
soy. 6¿Y podría negárseme eso cuando es eternamente verdad?
2. Padre, busco la paz que Tú me diste al crearme. 2Lo que se me dio entonces tiene que encontrarse aquí
ahora, pues mi creación fue algo aparte del tiempo y aún sigue siendo inmune a todo cambio. 3La paz en la
que Tu Hijo nació en Tu Mente aún resplandece allí sin haber cambiado. 4Soy tal como Tú me creaste. 5Sólo
necesito invocarte para hallar la paz que Tú me diste. 6Es Tu Voluntad la que se la dio a Tu Hijo.

VIDEO
https://youtu.be/TrjbZAHad2E

 

LECCIÓN 231 UCDM

Padre, mi voluntad es únicamente recordarte.
1. ¿Qué puedo buscar, Padre, sino Tu Amor? 2Tal vez crea que lo que busco es otra cosa; algo a lo que le he
dado muchos nombres. 3Mas lo único que busco, o jamás busqué, es Tu Amor. 4Pues no hay nada más que
jamás quisiera realmente encontrar. 5Quiero recordarte. 6¿ Qué otra cosa podría desear sino la verdad acerca
de mí mismo?
2. Ésa es tu voluntad, hermano mío. 2Y compartes esa voluntad conmigo así como con Aquel que es
nuestro Padre. 3Recordarlo a Él es el Cielo. 4Esto es lo que buscamos. 5Y esto es lo único que nos será
dado hallar.

 

 VIDEO
https://youtu.be/JN1eIt8c_KU

 

LECCIÓN 232 UCDM

Permanece en mi mente todo el día, Padre mío.
1. Padre mío, permanece en mi mente desde el momento en que me despierte, y derrama Tu luz sobre mí todo
el día. 2Que cada minuto sea una oportunidad más de estar Contigo. 3Y que no me olvide de darte las gracias
cada hora por haber estado conmigo y porque siempre estás ahí presto a escucharme y a contestarme cuando
te llamo. 4Y al llegar la noche, que todos mis pensamientos sigan siendo acerca de Ti y de Tu Amor. 5Y que
duerma en la confianza de que estoy a salvo, seguro de Tu cuidado y felizmente consciente de que soy Tu
Hijo.
2. Así es como debería ser cada día. 2Practica hoy el final del miedo. 3Ten fe en Aquel que es tu Padre.
4Deja todo en Sus Manos. 5Deja que Él te revele todo y no te desanimes, pues eres Su Hijo.

 VIDEO
https://youtu.be/b9vqh6CiLOo

 

LECCIÓN 233 UCDM

Hoy le doy mi vida a Dios para que Él la guíe.

1. Padre, hoy te entrego todos mis pensamientos. 2No quiero quedarme con ninguno de ellos. 3En su lugar,
dame los Tuyos. 4Te entrego asimismo todos mis actos, de manera que pueda hacer Tu Voluntad en lugar de ir
en pos de metas inalcanzables y perder el tiempo en vanas imaginaciones. 5Hoy vengo a Ti. 6Me haré a un
lado y simplemente Te seguiré. 7Sé Tú el Guía hoy, y yo el seguidor que no duda de la sabiduría de lo Infinito,
ni del Amor cuya ternura no puedo comprender, pero que es, sin embargo, el perfecto regalo que Tú me haces.
2. Hoy nos dirige un solo Guía. 2Y mientras caminamos juntos le entregamos este día sin reserva alguna.
3Éste es Su día. 4Y por eso es un día de incontables dones y de infinitas mercedes para nosotros.

 VIDEO
https://youtu.be/nZVNGEoy-as

 

LECCIÓN 234 UCDM

Padre, hoy vuelvo a ser Tu Hijo.

1. Hoy vislumbraremos el momento en que los sueños de pecado y de culpa hayan desaparecido y
hayamos alcanzado la santa paz de la que nunca nos habíamos apartado. 2Sólo un instante ha
transcurrido entre la eternidad y lo intemporal. 3Y fue tan fugaz, que no hubo interrupción alguna en la
continuidad o en los pensamientos que están eternamente unidos cual uno solo. 4
Jamás ocurrió nada que
perturbase la paz de Dios el Padre ni la del Hijo. 5Hoy aceptamos la veracidad de este hecho.
2. Te agradecemos, Padre, que no podamos perder el recuerdo de Ti ni el de Tu Amor. 2Reconocemos nuestra
seguridad y Te damos las gracias por todos los dones que nos has concedido, por toda la amorosa ayuda que
nos has prestado, por Tu inagotable paciencia y por habernos dado Tu Palabra de que hemos sido salvados.

 

 VIDEO
https://youtu.be/_ZBRkz-38i0

 

LECCIÓN 235 UCDM

Dios, en Su misericordia, dispone que yo me salve.
1. Tan sólo necesito contemplar todo aquello que parece herirme, y con absoluta certeza decirme a mí
mismo: "La Voluntad de Dios es que yo me salve de esto", para que de inmediato lo vea desaparecer. 2Tan
sólo necesito tener presente que la Voluntad de mi Padre para mí es felicidad, para darme cuenta de que
lo único que se me ha dado es felicidad. 3Tan sólo necesito recordar que el Amor de Dios rodea a Su Hijo y
mantiene su inocencia eternamente perfecta, para estar seguro de que me he salvado y de que me
encuentro para siempre a salvo en Sus Brazos. 4Yo soy el Hijo que Él ama. 5Y me he salvado porque Dios
en Su misericordia así lo dispuso.
2. Padre, Tu Santidad es la mía. 2Tu Amor me creó e hizo que mi inocencia fuese parte de Ti para siempre. 3No
hay culpabilidad o pecado en mí, puesto que no los hay en Ti.

 

 VIDEO
https://youtu.be/dZPMKhL-Vr8

 

LECCIÓN 236 UCDM

Gobierno mi mente, la cual sólo yo debo gobernar.
1. Tengo un reino que gobernar. 2Sin embargo, a veces no parece que yo sea su rey en absoluto, 3
sino que
parece imponerse sobre mí, y decirme cómo debo pensar y actuar y lo que debo sentir. 4No obstante, se
me ha dado para que sirva cualquier propósito que yo perciba en él. 5La única función de mi mente es
servir. 6Hoy la pongo, al servicio del Espíritu Santo para que Él la use como mejor le parezca. 7De esta
manera, soy yo quien dirige mi mente, que sólo yo puedo gobernar. 8Y así la dejo en libertad para que
haga la Voluntad de Dios.
2. Padre, mi mente está dispuesta hoy a recibir Tus Pensamientos y a no darle entrada a ningún pensamiento
que no proceda de Ti. 2Yo gobierno mi mente, y te la ofrezco a Ti. 3Acepta mi regalo, pues es el que Tú me
hiciste a mí.

 VIDEO
https://youtu.be/fFKhFwM1hRY

 

LECCIÓN 237 UCDM

Ahora quiero ser tal como Dios me creó.
1. Hoy aceptaré la verdad acerca de mí mismo. 2Me alzaré glorioso, y dejaré que la luz que mora en mí irradie sobre el
mundo durante todo el día. 3Le traigo al mundo las buenas nuevas de la salvación que oigo cuando Dios mi Padre me
habla. 4Y contemplo el mundo que Cristo quiere que yo vea, consciente de que pone fin al amargo sueño de la muerte;
consciente de que es la llamada que mi Padre me hace.
2. Cristo se convierte hoy en mis ojos, y en los oídos que escuchan hoy la Voz que habla por Dios. 2Padre,
vengo a Ti a través de Aquel que es Tu Hijo, así como mi verdadero Ser. 3Amén.

 

 VIDEO
https://youtu.be/QcTMDLDghfM

 

LECCIÓN 238 UCDM

 La salvación depende de mi decisión.
1. Padre, Tu confianza en mí ha sido tan grande que debo ser digno de ella. 2Tú me creaste y me conoces tal
como soy. 3Y aun así, pusiste en mis manos la salvación de Tu Hijo y dejaste que dependiera de mi deci sión.
4
¡Cuán grande debe ser Tu amor por mí! 5Y mi santidad debe ser asimismo inexpugnable para que hayas
puesto a Tu Hijo en mis manos con la certeza de que Aquel que es parte de Ti, y también de mí, puesto que es
mi Ser, está a salvo.
2. Y así, hoy volvemos a hacer otra pausa para pensar en lo mucho que nos ama nuestro Padre. 2Y cuán querido
sigue siendo para Él Su Hijo, quien fue creado por Su Amor y en quien el Amor de Su Padre alcanza su plenitud.

 

 VIDEO
https://youtu.be/VUSpHFKLE6c

 

LECCIÓN 239 UCDM

Mía es la gloria de mi Padre.
1. No permitamos hoy que la verdad acerca de nosotros se oculte tras una falsa humildad. 2Por el contrario,
sintámonos agradecidos por los regalos que nuestro Padre nos ha hecho. 3¿Sería posible acaso que pudiéramos
advertir algún vestigio de pecado o de culpa en aquellos con quienes Él comparte Su gloria? 4¿Y cómo podría ser que
no nos contásemos entre ellos, cuando Él ama a Su Hijo para siempre y con perfecta constancia, sabiendo que es tal
como Él lo creó?
2. Te damos gracias, Padre, por la luz que refulge por siempre en nosotros. 2Y la honramos porque Tú la
compartes con nosotros. 3Somos uno, unidos en esa luz y uno Contigo, en paz con toda la creación y con
nosotros mismos.

 VIDEO
https://youtu.be/7W0tmizoqrU

 

LECCIÓN 240 UCDM

El miedo, de la clase que sea, no está justificado.
1. El miedo es un engaño. 2Da testimonio de que te has visto a ti mismo como nunca podrías ser y, por lo tanto,
contemplas un mundo que no puede ser real. 3Ni una sola cosa en ese mundo es verdad. 4Sea cual sea la forma en
que se manifieste, 5
sólo da fe de tus ilusiones acerca de ti mismo. 6No nos dejemos engañar hoy. 7Somos los Hijos de
Dios. 8El miedo no tiene cabida en nosotros, pues cada uno de nosotros es parte del Amor Mismo.
2. ¡Cuán infundados son nuestros miedos! 2¿Ibas acaso a permitir que Tu Hijo sufriese? 3Danos fe hoy para
reconocer a Tu Hijo y liberarlo. 4Perdonémosle hoy en Tu Nombre, para poder entender su santidad y sentir por
él el amor que Tú también sientes por él