Melody Lenguaje del adiós Julio 2021
EL LENGUAJE DEL ADIÒS
LECCIÒN JULIO 01
Permítete recibir algo
He aquí un ejercicio:
Hoy, deja que alguien te dé. Deja que alguien haga algo bueno por ti. Deja que alguien te haga un cumplido o te diga algo bueno acerca de ti mismo. Deja que alguien te ayude.
Luego, quédate ahí parado y acéptalo. Siéntelo. Sabe que vales la pena y eres merecedor. No te disculpes. No digas: "No debes tenerlo". No te sientas culpable, atemorizado, avergonzado y con pánico. No trates de dar inmediatamente algo a cambio.
Simplemente di, "gracias"
Hoy me permitiré recibir algo de otra persona y me permitiré sentirme a gusto con ello.
VIDEO
https://youtu.be/dXEJrBOoTjY
LECCIÒN JULIO 02
¿Quién sabe más?
Los otros no saben lo que más nos conviene.
Nosotros no sabemos lo que les conviene más a los demás.
Nuestra labor consiste en determinar lo que más nos conviene a nosotros mismos.
"Yo sé lo que tú necesitas"... "Yo sé lo que tú debes hacer".
"Escucha, en esto es en lo que creo que tú deberías estar trabajando ahora".
Estas afirmaciones son audaces, creencias que nos alejan de la forma en que operamos en el plano espiritual de la vida. A cada uno de nosotros se nos ha dado la habilidad de discernir y de detectar su propio sendero, sobre una base cotidiana. Esto no siempre es fácil.
Quizá tengamos que luchar para llegar a ese lugar quieto, calmado.
Dar consejos, tomar decisiones por los demás, hacer un mapa de su estrategia, no es labor nuestra. Tampoco es labor suya dirigirnos.
Aunque tengamos un contrato claro con alguien para que nos ayude. –como en la relación con un padrino- no podemos confiar en que los demás siempre saben lo que más nos conviene. Tenemos la responsabilidad de pedir guía y dirección. Pero es responsabilidad nuestra clasificar y catalogar la información, y luego escucharnos a nosotros mismos acerca de lo que más nos conviene. Nadie puede saberlo más que nosotros mismos.
Un gran regalo que podemos dar a los demás es ser capaces de confiar en ellos, en que ellos tienen su propia fuente de guía y sabiduría, en que ellos tienen la capacidad de discernir lo que más les conviene y el derecho a encontrar ese sendero cometiendo errores y aprendiendo.
Confiar en que nosotros mismos somos capaces de descubrir a través de ese mismo proceso imperfecto de esfuerzo, ensayo y error –es un gran regalo que podemos dar a nosotros mismos.
Hoy recordaré que a cada uno de nosotros se nos ha dado el don de ser capaces de descubrir lo que más nos conviene. Dios mío, ayúdame a confiar en ese don.
VIDEO
https://youtu.be/8ICspF6qMzo
LECCIÒN JULIO 03
Seamos directos
Gran parte de nuestra comunicación puede reflejar nuestra necesidad de controlar. Decimos lo que pensamos que los demás quieren oír.
Tratamos de evitar que los demás se enojen, sientan miedo, se alejen o les caigamos mal. Pero nuestra necesidad de control nos atrapa haciéndonos sentir víctimas y mártires.
La libertad está apenas a unas cuantas palabras. Esas palabras son nuestras verdades. Podemos decir lo que necesitamos decir. Podemos hablar claramente en forma suave, pero asertiva.
Deja ir tu necesidad de controlar. No necesitamos juzgar, tener poco tacto, culpar ni ser crueles al decir nuestras verdades. Tampoco necesitamos ocultar nuestra luz. Deja ir tu necesidad de controlar y sé como eres libremente.
Hoy seré honesto conmigo mismo y con los demás, sabiendo que si no lo soy, mi verdad aflorará de alguna otra manera.
VIDEO
https://youtu.be/nIRpyH0xGUI
LECCION JULIO 04
Festeja
Date tiempo para festejar.
Festeja tus éxitos, tu crecimiento, tus logros. Festéjate a ti y festeja cómo eres.
Durante demasiado tiempo has sido demasiado duro contigo mismo. Los otros han derramado su energía negativa –sus actitudes, creencias, su dolor – en ti. ¡Tú no tenías nada que ver con ello! Todo ese tiempo has sido un regalo para ti mismo y para el universo.
Tú eres una criatura de Dios hermosa, un deleite, una alegría. No tienes que esforzarte más duro, ser mejor, ser perfecto o ser cualquier cosa que no seas. Tu belleza está en tu interior, tal como eres a cada momento.
Festeja eso.
Cuando tengas un éxito, cuando logres algo, disfrútalo. Haz una pausa, reflexiona, alégrate. Durante demasiado tiempo has escuchado amonestaciones de que no te sientas bien con lo que has hecho, so pena de viajar por el camino descendente a la arrogancia.
La celebración es una forma superior de alabanza, de gratitud hacia el Creador por la belleza de la creación de Dios. Disfrutar y celebrar lo bueno no significa que esto te será quitado. Celebrar es deleitarse en el regalo, es mostrar gratitud.
¡Festeja tus relaciones! Festeja las lecciones del pasado y el amor y la calidez que tienes hoy. Disfruta la belleza de los demás y su relación contigo.
Festeja todo lo que tienes en tu vida. Festeja todo lo que es bueno.
¡Festéjate tu!
Hoy, le daré rienda suelta al júbilo de festejar.
VIDEO
https://youtu.be/8rjqhc0YGok
LECCION JULIO 05
Sentimiento de culpa del sobreviviente
Empezamos la recuperación. Empezamos a cuidar de nosotros mismos.
Nuestro programa de recuperación empieza a funcionar en nuestra vida y empezamos a sentirnos bien con nosotros mismos.
Y luego nos golpea la culpa.
Cada vez que empezamos a experimentar la plenitud y la alegría de vivir, podemos sentirnos culpables por aquellos que hemos dejado atrás, aquellos que no están en recuperación, aquellos que aún sufren. Este sentimiento de culpa del sobreviviente es un síntoma de codependencia.
Podemos pensar en el esposo de quien nos hemos divorciado y que sigue bebiendo. Podemos pensar en un hijo, ya mayor o adulto, que sigue sufriendo. Podemos recibir una llamada telefónica de uno de nuestros padres que no está en recuperación y que nos relata sus desgracias. Y sentimos que nos jala su dolor.
¿Cómo podemos estar bien, tan felices, cuando aquellos que amamos siguen aún en la desgracia? ¿Podemos realmente romper con ellos y llevar una vida satisfactoria, a pesar de las circunstancias? Sí, podemos.
Y sí, duele dejar atrás a los que amamos. Pero sigue hacia delante de todas maneras. Sé paciente. La recuperación de otras personas no es nuestra 1abor. Nosotros no podemos hacer que se recuperen. No podemos hacerlas felices
Podemos preguntarnos por qué fuimos escogidos nosotros para tener una vida más plena. Tal vez nunca sepamos la respuesta. Algunos podrán entrar a su debido tiempo, pero su recuperación no es asunto nuestro. La única recuperación que podemos reclamar realmente es la nuestra.
Podemos dejar ir a los demás con amor, y amarnos a nosotros mismos sin sentimientos de culpa.
Hoy estoy dispuesto a superar mi tristeza y mis sentimientos de culpa. Me permitiré estar sano y feliz, auque alguien a quien ame no haya elegido el mismo camino.
VIDEO
https://youtu.be/b71jm6QdSKY
LECCION JULIO 06
Paso Siete
Con humildad le pedimos a Dios que nos liberase de nuestros
defectos.
Paso Siete de Al-anón
En los pasos Seis y Siete del programa nos disponemos a dejar ir nuestros defectos de carácter: asuntos, conductas, viejos sentimientos, penas no resultas y creencias que nos están bloqueando la alegría que nos pertenece. Luego, le pedimos a Dios que nos libere de ellos.
¿No es sencillo? No tenemos que retorcernos para hacernos cambiar.
No tenemos que forzar el cambio. Por una sola vez, no tenemos que "hacerlo nosotros mismos". Lo único que tenemos que hacer es luchar por una actitud de disposición y de humildad. Lo único que tenemos que hacer es pedirle a Dios lo que queremos y necesitamos, y luego confiar en que hará por nosotros lo que nosotros no podemos hacer y no tenemos que hacer por nosotros mismos.
No tenemos que esperar con el aliento entrecortado cómo y cuándo cambiaremos. Este no es un programa de hágalo usted mismo. Este milagroso y eficaz programa ha logrado la recuperación y el cambio en millones de personas, nosotros también hemos cambiado al trabajar los Pasos.
Hoy, Dios mío, ayúdame a someterme a la recuperación y al proceso por medio del cual seré cambiado. Ayúdame a concentrarme en el Paso que necesito. Ayúdame a hacer mi parte, a relajarme, y a permitir que ocurra el resto.
VIDEO
https://youtu.be/9Yk8BpaWk3g
LECCION JULIO 07
Saca todo
Permítete tener una buena sesión de quejas.
Woman, sex, and addiction
(La mujer, el sexo y la adicción)
Dra. Charlotte Davis Kasl
Sácalo. Prosigue. Sácalo todo. Una vez que iniciamos la recuperación, podemos sentir que no está bien quejarnos y lamentarnos. Podemos decirnos a nosotros mismos que si realmente estuviéramos trabajando un buen programa, no tendríamos necesidad de quejarnos.
¿Qué significa eso? ¿Qué no tengamos sentimientos? ¿Qué no nos sintamos abrumados? ¿Qué no necesitamos echar fuera el vapor o trabajar en partes de la vida que no son tan agradables, no son tan perfectas o no son tan bonitas?
Podemos permitirnos dejar salir nuestros sentimientos, correr riesgos y ser vulnerables con los demás. No tenemos que guardar la compostura todo el tiempo. Eso suena más a codependencia que a recuperación.
Sacarlo todo no significa que necesitemos ser víctimas. No significa que necesitemos gozar de nuestra aflicción, encontrando un estatus en nuestro martirio. No significa que no vayamos a fijar límites. No significa que no vayamos a cuidar de nosotros mismos.
A veces, echarlo todo fuera es una parte esencial de cuidar de nosotros mismos. Llegamos a un punto de sometimiento para que podamos seguir adelante.
La autorevelación no significa únicamente que reportemos con tranquilidad nuestros sentimientos. Significa que ocasionalmente tomemos el riesgo de compartir nuestro lado humano, el lado donde están los miedos, la tristeza, el dolor, la rabia, la ira irracional, el hastío o la falta de fe.
Podemos permitirnos mostrar nuestra humanidad. En el proceso, les damos permiso a los demás de ser humanos también. La gente " que está junta" tiene sus momentos de no- tanta- unión. A veces, desmoronándonos –sacándolo todo- es como nos volvemos a unir
Hoy dejaré que salga todo si necesito un alivio.
VIDEO
LECCION JULIO 08
Ve con la corriente.
Deja ir el miedo y tu necesidad de control. Despójate de la ansiedad. Déjala que se escurra, mientras te zambulles en el río del momento presente, el río de tu vida, tu sitio en el universo.
Deja de tratar de forzar la dirección. Trata de no nadar contra la corriente, a menos que esto sea necesario para tu supervivencia. Si te has estado aferrando a una rama de la orilla, suéltala.
Déjate ir hacia delante. Déjate que se te lleve hacia delante.
Evita los rápidos cuando sea posible. Si puedes, permanece relajado. Hacerlo, te puede llevar seguro por las fieras corrientes.
Si te hundes por un momento, permítete subir a la superficie de manera natural. Lo harás.
Aprecia la belleza del paisaje, tal como es. Ve las cosas con frescura, con novedad. ¡Nunca volverás a pasar por el paisaje de hoy!
No pienses demasiado en las cosas. La corriente es para que la experimentes. Dentro de ella, cuídate a ti mismo. Tú eres parte de la corriente, una parte importante. Trabaja con la corriente, trabaja dentro de la corriente. No es necesario patalear. Deja que la corriente te ayude a cuidarte a ti mismo. Déjala que te ayude a fijar límites, a tomar decisiones y a llevarte a donde necesites estar cuando sea tiempo de ello.
Puedes confiar en la corriente, y en tu parte dentro de ella.
Hoy me dejaré ir con la corriente.
VIDEO
LECCION JULIO 09
Gasta de más y gasta de menos
Yo solía darle unas palizas mortales a mi marido con mi tarjeta de crédito. Me hacía sentir que tenia algún control , alguna manera de desquitarme de él.
Anónimo
Me pasé diez años comprándome de todo en las ventas de garage. Ni siquiera me compré un par de zapatos nuevos. Todo ese tiempo que me estuve privando, mi esposo se la pasaba apostando en el juego, especulando en negocios arriesgados y haciendo lo que le daba la gana con el dinero. Aprendí que cuando tomé la decisión de que merecía tener las cosas que quería, y tomé la decisión de comprar algo que quería, había suficiente dinero para hacerlo. No se trataba de ser frugal; se trataba de privarme a mí misma y ser una mártir.
Anónimo
Comprar compulsivamente o gastar en exceso nos puede dejar un sentimiento temporal de poder o satisfacción, pero al igual que otras conductas fuera de control, tiene predecibles consecuencias negativas.
Gastar de menos nos puede dejar sintiéndonos víctimas también.
Hay una diferencia entre gastar responsablemente y la privación del mártir. Hay una diferencia entre tratarnos bien económicamente a nosotros mismos y gastar en exceso. Podemos aprender a discernir la diferencia. Podemos desarrollar hábitos de gasto responsables que reflejan una alta autoestima y amor hacia nosotros mismos.
Hoy lucharé por lograr el equilibrio en mis hábitos de gastar. Si estoy gastando en exceso, me detendré y lidiaré con lo que está ocurriendo en mi interior. Si estoy gastando de menos o me estoy privando, me preguntaré a mí mismo si eso es necesario y qué es lo que quiero.
VIDEO
LECCION JULIO 10
Termina relaciones
Se necesita valor y honestidad para terminar una relación, con amigos, con el ser amado, o una relación de trabajo.
A veces, parecería más fácil dejar que la relación se muera por falta de atención que arriesgarse a darla por terminada. A veces, parecería más fácil dejar que la otra persona asuma la responsabilidad de terminar con la relación.
Podemos sentirnos tentados a tomar una actitud pasiva. En vez de decir cómo nos sentimos, lo que queremos o no queremos, lo que tenemos la intención de hacer, podemos empezar a sabotear la relación, con la esperanza de forzar a la otra persona a que haga el trabajo difícil.
Estas son formar de terminar una relación, pero no son las más limpias ni las más fáciles.
Mientras caminamos por este sendero del cuidado de uno mismo, aprendemos que cuando es tiempo de terminar una relación, la manera más fácil es hacerlo con honestidad y siendo directos. No estamos siendo amorosos, gentiles ni amables al evitar la verdad, si sabemos la verdad.
No estamos cuidando los sentimientos de la otra persona al sabotear la relación en vez de aceptar el fin o el cambio de la misma, y de hacer algo al respecto. Estamos prolongando e incrementando el dolor y la incomodidad, para la otra persona y para nosotros mismos.
Si no sabemos, si estamos indecisos, es más amoroso y honesto decirlo.
Si sabemos que es tiempo de terminar una relación, digámoslo.
Los finales nunca son fáciles, pero los finales no se hacen más fáciles con el sabotaje, con ser indirectos y con mentir acerca de lo que queremos y necesitamos hacer.
Di lo que necesites decir, con honestidad y con amor, cuando sea el momento. Si estamos confiando en nosotros mismos y escuchándonos, sabremos qué decir y cuándo decirlo.
Hoy recordaré que la honestidad y el ser directo incrementará mi autoestima. Dios mío, ayúdame a dejar ir mi miedo de adueñarme del poder que tengo para cuidar de mí mismo en todas mis relaciones.
VIDEO
LECCION JULIO 11
Trae ante Dios cualquier petición
Trae ante Dios cualquier petición que tengas.
Ninguna petición es demasiado grande; ninguna es demasiado pequeña o insignificante.
Cuán frecuentemente limitamos a Dios al no traer ante Dios todo lo que queremos y necesitamos.
¿Necesitamos ayuda para lograr el equilibrio? ¿Para pasar el día?
¿Necesitamos ayuda con alguna relación en particular? ¿Con un defecto de carácter en particular? ¿Para obtener alguna cualidad de carácter?
¿Necesitamos ayuda para progresar en alguna tarea en particular que nos esté desafiando? ¿Necesitamos ayuda con un sentimiento?
¿Queremos cambiar alguna creencia autoderrotista que nos ha estado desafiando? ¿Necesitamos información, un mayor conocimiento de uno mismo? ¿Apoyo? ¿Un amigo?
¿Hay algo en el universo de Dios que realmente nos pudiera brindar alegría?.
Podemos pedirlo. Podemos pedirle a Dios cualquier cosa que queramos.
Pon la petición en manos de Dios, confiando en que ha sido escuchado, y luego suéltala, déjala ir. Déjale la decisión a Dios.
Pedir lo que queremos y necesitamos es cuidar de nosotros mismos.
Confiemos en que el Poder superior al que le hemos entregado nuestra vida y voluntad realmente se preocupa de nosotros y de lo que queremos y necesitamos.
Hoy le pediré a mi Poder Superior lo que quiero y necesito. No exigiré, pediré. Y luego, lo dejaré ir.
VIDEO
LECCION JULIO 12
Deja ir el miedo al abandono
"Dios mío, ¿Dónde estás? ¿Adónde te has ido?"
Tantas personas se han ido. Podemos habernos sentido tan solos. En medio de nuestras batallas y lecciones, podemos preguntarnos si Dios se ha ido también.
Hay días maravillosos en que sentimos la protección y la presencia de Dios, conduciéndonos y dirigiendo cada paso y cada evento. Hay días grises, secos, espiritualmente estériles en que nos preguntamos si hay algo en nuestra vida que ha sido guiado y planeado. En que nos preguntamos si Dios lo sabe o le importa.
Busca momentos de tranquilidad en los días grises. Fuérzate a la disciplina y a la obediencia hasta que venga la respuesta, porque vendrá.
"Criatura, no me he ido. Estoy aquí, siempre. Reposa en mí, con confianza. Toda tu vida está siendo guiada y planeada en cada detalle. Yo lo sé, y me importa. Las cosas se están resolviendo tan pronto como es posible para tu mayor bienestar. Confía y agradece.
Estoy aquí mismo. Pronto verás y comprenderás"
Hoy recordaré que Dios no me ha abandonado. Puedo confiar en que Dios está conduciendo, guiando, dirigiendo y planeando con amor cada detalle de mi vida.
VIDEO
LECCION JULIO 13
Dios tal como nosotros lo concebimos
Dios es sutil, pero no es malicioso.
Albert Einstein
La recuperación es un proceso intensamente espiritual que nos pide que crezcamos en nuestra comprensión de Dios. Nuestra comprensión puede haber sido moldeada por experiencias religiosas tempranas o por las creencias de los que nos rodean. Podemos preguntarnos si Dios es tan avergonzante y tan atemorizante como lo puede ser la gente. Podemos sentirnos tan victimados o tan abandonados por Dios como nos hemos sentido por la gente de nuestro pasado.
Tratar de entender a Dios es algo que puede hacer vacilar a nuestra mente a causa de lo que hemos aprendido y experimentado hasta ahora en nuestra vida.
Podemos aprender a confiar en Dios, de todos modos.
Yo he crecido y he cambiado en mi comprensión de este Poder que es superior a mí misma. Mi comprensión no ha crecido a un nivel intelectual, sino por lo que he experimentado desde que puse mi vida y mi voluntad al cuidado de Dios, tal como yo concebía, o más bien no concebía, a Dios.
Dios es real. Amoroso. Bueno. Solicito. Dios quiere darnos todo el bien que podamos manejar. Cuanto más volvemos nuestra mente y corazón hacia una comprensión positiva de Dios, más nos valida Dios.
Cuanto más damos gracias a Dios por quién es Dios, por quiénes somos nosotros y por la naturaleza exacta de nuestras circunstancias actuales, más actúa Dios en nuestro beneficio.
De hecho todo el tiempo Dios ha planeado actuar en nuestro beneficio.
Dios es Creador, Benefactor y Fuente. Dios me ha enseñado, más allá de cualquier otra cosa, que la forma como llegue a entenderlo no es ni de cerca tan importante como el saber que Él me entiende a mí.
Hoy estaré abierto a que crezca mi comprensión de mi Poder Superior.
Estaré abierto a dejar ir las viejas, limitaciones, negativas creencias acerca de Dios. No importa cómo entienda yo a Dios, estaré agradecido de que Él me entienda a mí.
VIDEO
LECCION JULIO 14
Somos amorosos
Aunque la persona más importante en tu mundo te rechace, sigues siendo real, y sigues estando bien.
Ya no seas codependiente.
Alguna vez te descubriste pensando: ¿Cómo es posible que alguien me ame? Para muchos de nosotros, ésta es una creencia profundamente imbuida que se puede convertir en una profecía que nosotros mismos hemos provocado.
Pensar que no somos dignos de ser amados puede sabotear nuestras relaciones con compañeros de trabajo, con amigos, familiares y otros seres amados. Esta creencia nos puede llevar a elegir o a permanecer en relaciones que son menos de lo que merecemos porque no creemos merecer lo mejor. Podemos volvernos desesperados y aferrarnos como si una persona en particular fuera nuestra última oportunidad de amar. Podemos ponernos a la defensiva y alejar a la gente. Podemos asilarnos o reaccionar en exceso constantemente.
Mientras crecíamos, muchos de nosotros no recibimos el amor incondicional que merecíamos. Muchos de nosotros fuimos abandonados o descuidados por gente importante en nuestra vida. Podremos haber llegado a la conclusión de que la razón por la cual no éramos amados era porque no éramos dignos de amor. Culparnos a nosotros mismos es una reacción comprensible, pero inadecuada. Si los demás no nos pudieron amar, o amarnos de maneras que funcionaran, no es culpa nuestra. En la recuperación estamos aprendiendo a separarnos de la conducta de los demás. Y estamos aprendiendo a asumir la responsabilidad de nuestra curación, a pesar de la gente que nos rodee.
Al igual de que podremos haber creído que no éramos dignos de amor, podemos volvernos diestros en la práctica de la creencia de que somos dignos de ser amados. Esta nueva creencia mejorará la calidad de nuestras relaciones.
Mejorará nuestra relación más importante: la relación con nuestro yo. Seremos capaces de dejar que los otros nos amen y de abrirnos al amor y a la amistad que merecemos.
Hoy, Dios mío ayúdame a estar consciente de cualquier creencia autoderrotista que tenga acerca de no ser digno de amor y a liberarme de ella. Ayúdame a comenzar, hoy, a decirme a mí mismo que soy digno de ser amado. Ayúdame a practicar esta creencia hasta que la tenga metida hasta la médula y se manifieste en mis relaciones.
VIDEO
https://youtu.be/j_Z-KWA7Bfk
LECCION JULIO 15
Botones familiares
Tenía treinta y cinco años la primera vez que le contesté a mi madre y me rehusé a caer en sus juegos y en su manipulación. Estaba terriblemente asustada y casi no podía creer que yo estuviera haciendo esto. Encontré que no tenía que ser malvada. No tenía que empezar una discusión, pero podía decir lo que quería y necesitaba decir para cuidar de mí misma. Aprendí que podía amarme y honrarme a mí misma, y seguir preocupándome de mi madre -en la forma como yo quería- no en la forma como ella quería que lo hiciera.
Anónimo.
¿Quién sabe mejor cómo presionar nuestros botones que los miembros de la familia? ¿A quién, aparte de los familiares, le damos tal poder?
No importa por cuanto tiempo hayan estado en recuperación nuestros familiares, las relaciones con miembros de la familia pueden ser provocadoras.
Una conversación telefónica nos puede arrojar a un torbellino emocional y psicológico que dure horas o días.
A veces, las cosas se ponen peor cuando empezamos la recuperación porque nos hacemos aún más conscientes de nuestras reacciones y de nuestro malestar. Eso es incómodo, pero bueno. Al comenzar este proceso de concienciación y de aceptación cambiamos, crecemos y nos curamos.
Este proceso de desapegarnos con amor de nuestros familiares puede llevar años. Lo mismo el proceso de aprender a reaccionar de una manera más efectiva. No podemos controlar lo que hacen o tratan de hacer ellos, pero nosotros podemos ganar cierto sentido de control acerca de cómo elegimos reaccionar.
Dejar de tratar de hacerlos actuar o tratarnos diferente.
Desengancharnos de su sistema rehusándonos a tratar de cambiarlos o de influir sobre ellos.
Sus patrones, especialmente sus patrones con nosotros, son asuntos suyo. Cómo reaccionemos, o cómo permitamos que estos patrones influyan sobre nosotros, es asunto nuestro. Cómo cuidemos de nosotros mismos es asunto nuestro.
Podemos amar a nuestra familia y aún así, rehusarnos a meternos en sus asuntos. Podemos amar a nuestra familia pero rechazar sus esfuerzos por manipularnos, controlarnos o producir en nosotros sentimientos de culpa.
Podemos cuidar de nosotros mismos con nuestros familiares sin sentirnos culpables. Podemos aprender a ser asertivos con miembros de la familia sin ser agresivos. Podemos fijar los límites que necesitemos y queremos establecer con nuestros familiares sin ser desleales a la familia.
Podemos aprender a amar a nuestra familia sin perder el amor y el respeto hacia nosotros mismos.
Hoy, ayúdame a empezar a practicar el cuidado de mí mismo con mis familiares. Ayúdame a saber que no tengo por qué permitir que sus asuntos controlen mi vida, mi día o mis sentimientos. Ayúdame a saber que está bien que tenga determinados sentimientos hacia los miembros de la familia, sin culpa o vergüenza.
VIDEO
https://youtu.be/I1c3I__L8eY
LECCION JULIO 16
Insiste en lo mejor
Nos merecemos lo mejor que pueden ofrecer la vida y el amor, pero cada uno de nosotros enfrenta el desafío de aprender a identificar qué significa eso en su vida. Cada uno de nosotros debe llegar a comprender lo que creemos merecer, lo que queremos y si lo estamos recibiendo o no.
Se puede empezar desde un solo lugar, y ése es justamente en el que estamos, en nuestras circunstancias actuales. El lugar desde el cual comenzamos es con nosotros.
¿Qué nos duele? ¿Qué nos enoja? ¿De qué nos estamos quejando y lamentando? ¿Estamos menospreciando cuánto nos está doliendo una conducta en particular? ¿Estamos disculpando a la otra persona, diciéndonos a nosotros mismos que somos "demasiado exigentes"?
¿Estamos renuentes, por una serie de razones, especialmente el miedo, a atacar los asuntos en nuestras relaciones que pueden estarnos lastimando? ¿Sabemos lo que nos está lastimando y sabemos que tenemos el derecho de detener nuestro dolor si queremos hacerlo?
Podemos comenzar la jornada de la privación al merecimiento. Podemos empezar hoy. También podemos ser pacientes y gentiles con nosotros mismos, a medida que viajamos, cuando cada vez vamos sintiendo menos que nos merecemos lo segundo mejor, y vamos sabiendo en nuestro corazón que nos merecemos lo mejor, y asumimos la responsabilidad de ello.
Hoy prestaré atención a cómo permito que me trate la gente y cómo me siento acerca de ello. También me fijaré en cómo trato a los demás.
No reaccionaré excesivamente tomándome sus asuntos en forma demasiado personal o demasiado en serio; no reaccionaré de menos negando que ciertas conductas son inapropiadas e inaceptables para mí.
VIDEO
https://youtu.be/HLONyy1giRY
LECCION JULIO 17
Amor, con palabras y acciones
Muchos de nosotros tenemos nociones confusas acerca de qué significa que nos amen y se preocupen por nosotros.
A muchos de nosotros nos cuidaron y nos amaron personas que tenían discrepancias entre lo que decían y lo que hacían.
Podemos haber tenido una madre o un padre que nos decía "te amo", y que luego nos abandonó o nos descuidó, dejándonos con ideas confusas acerca del amor. Y por tanto, ese patrón de conducta lo sentimos como amor, el único amor que conocimos.
Algunos de nosotros hemos estado al cuidado de personas que nos proveían en nuestras necesidades y decían amarnos, pero simultáneamente abusaban de nosotros o nos maltrataban. Esa, entonces, se convierte en nuestra idea del amor.
Algunos de nosotros podemos haber vivido en ambientes emocionales estériles, donde la gente decía amarnos, pero no demostraba sus sentimientos ni su solicitud. Esa puede haberse convertido en nuestra idea del amor.
Podemos aprender a amar a los demás o a nosotros mismos de la manera como hemos sido amados, o podemos dejar que otros nos amen de la manera como hemos sido amados, nos sintamos bien con ello o no. Ya es tiempo de dejar que se satisfagan nuestras necesidades de maneras que realmente funcionen. El amor enfermizo podrá satisfacer algunas necesidades superficiales, pero no nuestra necesidad de ser amados.
Podemos llegar a esperar congruencia en la conducta de los demás.
Podemos disminuir el impacto de las puras palabras e insistir en que estén de acuerdo las acciones con las palabras.
Podemos encontrar valor, cuando sea apropiado, para confrontar las discrepancias entre palabras y acciones, no para avergonzar, para culpar o para encontrar culpables, sino para ayudarnos a permanecer en contacto con la realidad y con nuestras necesidades.
Podemos dar y recibir amor cuando la conducta está de acuerdo con las palabras de uno. Merecemos recibir y dar lo mejor que el amor puede ofrecer.
Hoy estaré abierto a dar y recibir el amor más sano posible.
Vigilaré las discrepancias entre las palabras y las conductas que me confunden y me vuelven loco. Cuando eso suceda, entenderé que no estoy loco; que estoy en medio de una discrepancia.
VIDEO
https://youtu.be/BknNvVdpU0A
LECCION JULIO 18
Tiempo para enojarse
Ya es tiempo de que te enojes, sí, de que te enojes mucho.
La ira puede ser una emoción tan potente, atemorizante.
También puede ser un sentimiento que nos guíe hacia importantes decisiones, a veces decisiones difíciles de tomar. Puede ser señal de los problemas de otras personas, de nuestros problemas, o simplemente de problemas que debemos enfrentar.
Negamos nuestra ira por una serie de razones. No nos damos permiso para permitir que aflore en nuestra conciencia, al principio.
Entiende que la ira no desaparece; se asienta en capas bajo la superficie, esperando a que estemos listos, a que nos sintamos seguros y que estemos lo suficientemente fuertes para lidiar con ella.
Lo que solemos hacer en vez de encarar nuestra ira y lo que ésta nos está diciendo acerca del cuidado de uno mismo, es sentirnos dolidos, victimados, atrapados, culpables e inseguros acerca de cómo cuidar de nosotros mismos. Podemos asilarnos, negar, dar pretextos y esconder la cabeza en la arena, por un tiempo.
Podemos castigar, desquitarnos, levantarnos y preguntarnos.
Podemos perdonar repetidamente a la otra persona por conductas que nos lastiman. Podemos temer que alguien se aleje si enfrentamos la ira que sentimos hacia él o ella. Podemos temer que tengamos que alejarnos nosotros si nos enfrentamos a nuestra ira.
Podemos simplemente tener miedo de nuestra ira y de la potencia de ésta. Podemos no saber que tenemos derecho, una responsabilidad incluso –para con nosotros mismos- de permitirnos sentir nuestra ira y aprender de ella.
Dios mío, ayuda a que afloren mis sentimientos de ira ocultos o reprimidos. Ayúdame a tener el valor para encararlos. Ayúdame a comprender cómo debo cuidar de mí mismo con la gente hacia la cual siento ira. Ayúdame a dejar de decirme a mí mismo que algo anda mal conmigo cuando la gente me victima y me siento enojado por la victimización. Puedo confiar en que mis sentimientos son señal de que existen problemas que necesitan mi atención.
VIDEO
https://youtu.be/Qmj_OcseHj0
LECCION JULIO 19
Probémoslo a nosotros mismos
Me pasé un año tratando de probarle a mi esposo cuánto me estaba lastimando que él bebiera. Cuando empecé a recuperarme, me di cuenta que era yo la que debía darme cuanta de cuánto me estaba lastimando que él bebiera.
Anónimo
Me pasé meses tratando de probarle a un hombre cuán responsable y sana era yo. Luego me di cuenta de lo que estaba haciendo. El no tenía que darse cuenta de cuán responsable y sana era yo. Yo era la que tenía que darme cuenta.
Anónimo
Tratar de probar lo buenos que somos, tratar de probar que somos suficientemente buenos, tratar de demostrarle a alguien cuánto nos ha herido, tratar de demostrarle a alguien que somos comprensivos, son signos de advertencia de que podemos estar dentro de nuestras conductas autoderrotistas.
Pueden ser una indicación de que estamos tratando de controlar a alguien. Pueden ser una indicación de que no estamos creyendo lo buenos que somos, que somos suficientemente buenos, o de que alguien nos está lastimando.
Pueden ser una advertencia de que hemos permitido quedarnos enganchados en un sistema disfuncional.
Pueden indicar que estamos atorados en esa densa niebla de la negación, que estamos haciendo algo que no nos conviene.
Tratar excesivamente de demostrarle algo a alguien puede significar que aún no nos hemos demostrado ese algo a nosotros mismos. Una vez que nos lo hayamos demostrado a nosotros mismos, una vez que lo hayamos comprendido, sabremos qué hacer.
La cuestión no es que otros nos entiendan y nos tomen en serio. La cuestión no es que los demás crean que somos buenos o que somos suficientemente buenos. La cuestión no es que otros vean y crean lo responsables o adorables o competentes que somos. La cuestión no es que los demás se den cuenta o no cuán hondamente estamos sintiendo un sentimiento en particular. Somos nosotros los que necesitamos ver la luz.
Hoy, Dios mío, ayúdame a dejar ir mi necesidad de controlar los resultados de los eventos influyendo sobre las creencias de los demás.
Me concentraré en aceptarme a mí mismo, en vez de en tratar de probar algo acerca de mí mismo. Si me sorprendo en la trampa codependiente de tratar de enfatizar algo cerca de mí ante otra persona, me preguntaré si necesito convencerme a mí mismo acerca de ese punto.
VIDEO
https://youtu.be/bG9EnLkw2I8
LECCION JULIO 20
Deja ir la resistencia
No tengas tanta prisa por seguir adelante.
Relájate. Respira hondo. Sé. Permanece en armonía hoy.
Guarda una actitud abierta. Hay belleza a nuestro alrededor y en nuestro interior hoy. Hay un propósito y un significado en el día de hoy.
El día de hoy tiene importancia, no tanto por lo que nos suceda, sino por cómo respondamos.
Deja que transcurra el día de hoy. Aprendemos nuestras lecciones, resolvemos cosas, cambiamos de una manera sencilla: viviendo plenamente nuestra vida hoy.
No te preocupes por los sentimientos, problemas o regalos del mañana. No te preocupes si podremos confiar en nosotros mismos, en la vida o en nuestro Poder Superior mañana.
Todo lo que necesitemos hoy nos será dado. Esa es una promesa, de Dios, del Universo.
Siente los sentimientos de hoy. Soluciona los problemas de hoy.
Disfruta los regalos de hoy. Confía en ti mismo hoy, en la vida y en tu Poder Superior.
Adquiere el arte de vivir plenamente el hoy. De absorber las lecciones, la curación, la belleza, el amor de que disponemos hoy.
No tengas tanta prisa por seguir adelante. No hay prisa. No podemos escapar; tan sólo posponemos. Deja ir los sentimientos; respira en paz y en curación.
No tengas tanta prisa por seguir adelante.
Hoy, no correré de mí mismo, de mis circunstancias o de mis sentimientos. Estaré abierto a mí mismo, a los otros, a mi Poder Superior y a la vida. Confiaré en que al enfrentar el hoy al máximo de mi capacidad, adquiriré las destrezas que necesite para encarar el mañana.
VIDEO
https://youtu.be/Nm8eTPEYQHU
LECCION JULIO 21
Basta con ser
No siempre tenemos claro qué estamos experimentando, o por qué.
En medio de la pena, de la transición, de la transformación, del aprendizaje, de la curación, o de la disciplina, es difícil tener una perspectiva.
Eso es porque aún no hemos aprendido la lección. Estamos en medio de ella. El don de la claridad aún no ha llegado.
Nuestra necesidad de control se puede manifestar como una necesidad de saber exactamente qué está sucediendo.
No siempre podemos saberlo. A veces necesitamos dejarnos ser y confiar en que la claridad vendrá después, en retrospectiva.
Si estamos confundidos, así es como se supone que debemos estar. La confusión es temporal. Luego veremos. La lección, el propósito, se revelará, a su tiempo, a su propio tiempo.
Todo tendrá perfecto sentido, después.
Hoy dejaré de esforzarme en saber lo que no sé, en ver lo que no puedo ver, en entender lo que aún no entiendo. Confiaré en que es suficiente ser, y dejaré ir mi necesidad de averiguar las cosas.
VIDEO
https://youtu.be/xtfDkmOHqys
LECCION JULIO 22
Aprende a confiar de nuevo
Muchos de nosotros tenemos asuntos relacionados con la confianza.
Algunos de nosotros hemos tratado largo tiempo de confiar en gente que no es digna de confianza. Una y otra vez hemos creído en mentiras y promesas que nunca se cumplieron. Algunos de nosotros tratamos de confiar en imposibles; por ejemplo, confiar en que un alcohólico practicante no iba a volver a beber.
Algunos de nosotros confiamos inadecuadamente en nuestro Poder Superior. Confiamos en Dios para que consiguiera que otra gente hiciera lo que nosotros queríamos, y luego nos sentimos traicionados cuando eso ocurrió.
A algunos de nosotros se nos enseño que no se podía confiar en la vida, que teníamos que controlar y manipular nuestro paso por ella.
A la mayoría de nosotros se nos enseñó, inapropiadamente, que no podíamos confiar en nosotros mismos.
En la recuperación, nos estamos curando de nuestros asuntos relacionados con la confianza. Estamos aprendiendo a confiar de nuevo. La primera lección en cuanto a la confianza es ésta: podemos aprender a confiar en nosotros mismos. Se puede confiar en nosotros.
Si otros nos han enseñando que no podemos confiar en nosotros mismos, estaban mintiendo. Las adicciones y los sistemas disfuncionales hacen mentir a la gente.
Podemos aprender a confiar apropiadamente en nuestro Poder Superior, no para que la gente haga lo que queremos que haga, sino para que nos ayude a cuidar de nosotros mismos y a traer a nosotros las mejores circunstancias posibles, y en el mejor momento posible, a nuestra vida.
Podemos confiar en el proceso, de la vida y la recuperación. No tenemos que controlar, obsesionarnos o volvernos hipervigilantes.
Quizá no siempre comprendamos a dónde estamos yendo, o que se está obrando en nosotros, pero podemos confiar en que está ocurriendo algo bueno.
Cuando aprendamos a hacer esto, estaremos listos para aprender a confiar en otras personas. Cuando confiemos en nuestro Poder Superior y confiemos en nosotros mismos, sabremos en quién confiar y por qué confiamos en esa persona.
Quizá siempre lo hicimos. Simplemente no nos escuchamos lo suficiente a nosotros mismos o no confiamos en lo que habíamos escuchado.
Hoy afirmaré que puedo aprender a confiar adecuadamente. Puedo confiar en mí mismo, en mi Poder Superior y en la recuperación.
También puedo aprender a confiar adecuadamente en los demás.
VIDEO
https://youtu.be/qqtuCi5b2wc
LECCION JULIO 23
Forzar a que suceda algo
Deja de tratar que suceda algo.
Dejar de hacer, tanto si esto te está desgastando o con ello no estás logrando los resultados deseados. Deja de pensar tanto en ello. Deja de preocuparte por ello. Deja de estar tratando de forzar, de manipular, de obligar o de hacer que suceda.
Hacer que sucedan las cosas es controlar. Podemos tomar una acción positiva para ayudar a que sucedan las cosas. Podemos hacer nuestra parte. Pero muchos de nosotros hacemos más que nuestra parte. Sobrepasamos los límites de cuidar y hacer nuestra parte y nos embarcamos en una conducta controladora, coercitiva, de cuidar excesivamente a los demás.
Controlar es autoderrotista. No funciona. Al ofrecernos demasiado para hacer que suceda algo, de hecho podemos estar impidiendo que ocurra.
Haz tu parte relajadamente, con armonía, en paz. Luego, déjalo ir.
Simplemente déjalo ir. Oblígate a dejarlo ir si es necesario. "Actúa como si". Pon tanta energía en dejarlo ir como las has puesto en tratar de controlar. Obtendrás mucho mejores resultados.
Puede que no suceda. Puede ser que ocurra de la manera como nosotros queríamos y esperábamos. Pero nuestra conducta controladora tampoco hubiera logrado que sucediera.
Aprende a dejar que las cosas sucedan, porque así ocurrirá, de todas maneras. Y mientras esperamos a ver qué sucede, estaremos más felices y también lo estarán quienes nos rodean.
Hoy dejaré de forzar a que sucedan las cosas. En vez de ello, permitiré que las cosas ocurran de manera natural. Si me sorprendo tratando de forzar eventos o de controlar a la gente, me detendré y descubriré una manera de desapegarme.
VIDEO
https://youtu.be/NFmJPMdfSZw
LECCION JULIO 24
Negación
La negación es una herramienta poderosa. Nunca subestimes su capacidad para nublar tu visión.
Estáte consciente de que, por muchas razones, nos hemos vuelto expertos en utilizar esta herramienta para hacer la realidad más tolerable. Hemos aprendido bien a detener el dolor causado por la realidad, no cambiando nuestras circunstancias, sino pretendiendo que son diferentes.
No seas demasiado duro contigo mismo. Mientras una parte de ti estaba ocupada creando una realidad de fantasía, la otra se puso a trabajar para aceptar la verdad.
Ahora es tiempo ya de encontrar valor. De encarar la verdad. De dejarla introducirse suavemente en nosotros.
Cuando podamos hacerlo, se nos llevará hacia delante.
Dios mío, dame el valor y la fuerza para verme claramente.
VIDEO
https://youtu.be/87dM4BgZfhI
LECCION JULIO 25
Sigue.
Sigue practicando tus conductas de recuperación, aunque las sientas difíciles, aunque aún no las domines, incluso aunque aún no las entiendas.
A veces se tarda unos años en que un concepto de recuperación vaya de nuestra mente a nuestro corazón y a nuestra alma. Necesitamos trabajar las conductas de recuperación con la diligencia, con el esfuerzo y con la repetida práctica que aplicamos a nuestras conductas codependientes. Tenemos que obligarnos a hacer cosas aunque no nos parezcan naturales. Necesitamos decirnos a nosotros mismos que nos importamos y que podemos cuidar de nosotros mismos aunque no creamos en lo que estamos diciendo.
Necesitamos hacerlo, y hacerlo, y hacerlo, día tras día, año tras año.
Es poco razonable esperar que adoptemos este nuevo modo de vida de la noche a la mañana. Podemos tener que "actuar como si" durante meses, años, antes de que las conductas de recuperación se conviertan en algo fijo y natural.
Incluso después de años, podemos descubrirnos, en tiempos de estrés o de coacción, revirtiéndonos a viejas maneras de pensar, de sentir y de comportarnos.
Podemos tener capas de sentimientos que no estamos listos para reconocer hasta que llevemos varios años de recuperación. ¡Eso está bien! Cuando llegue el momento, lo haremos.
¡No te des por vencido! Se lleva tiempo imbuirnos de amor propio hasta la médula. Requiere una práctica constante. De tiempo y experiencia. De lecciones, lecciones y más lecciones.
Luego, justamente cuando creemos que hemos llegado, descubrimos que tenemos más que aprender.
Esa es la alegría de la recuperación. ¡Que seguimos aprendiendo y creciendo toda nuestra vida!
Sigue cuidando de ti mismo, a pesar de lo que sea. Sigue bregando con las conductas de recuperación, un día a la vez. Sigue amándote a ti mismo, aunque no lo sientas como algo natural. Actúa como si lo fuera, tanto tiempo como sea necesario, aunque ese periodo te parezca demasiado largo.
Un día sucederá. Despertarás y descubrirás que aquello con lo que estabas luchando, por lo que estabas trabajando tan duro y habías estado forzándote a hacer, finalmente lo sientes a gusto. Te ha llegado hasta el alma.
Luego, prosigues aprendiendo algo nuevo y mejor.
Hoy bregaré con mis conductas de recuperación, aunque no las sienta como algo natural. Me forzaré a practicarlas aunque me parezca difícil. Trabajaré por amarme a mí mismo hasta que realmente me ame.
VIDEO
https://youtu.be/q-Vx18zdGeY
LECCION JULIO 26
Adueñémonos de nuestro poder
¿No lo ves? no tenemos por qué sentirnos tan victimados por la vida, por la gente, por las situaciones, por el trabajo, por nuestros amigos, por nuestras relaciones amorosas, por nuestra familia, por nosotros mismos, por nuestros sentimientos, por nuestros pensamientos, por nuestras circunstancias.
No somos víctimas. No tenemos que ser víctimas. ¡De eso es de lo que se trata!.
Sí, admitir y aceptar la impotencia es importante. Pero ése es un primer paso, una introducción a este asunto de la recuperación.
Luego, viene el adueñarnos de nuestro poder. Cambiar lo que podamos.
Esto es tan importante como admitir y aceptar la impotencia. Y hay tanto que podemos cambiar.
Podemos adueñarnos de nuestro poder, dondequiera que vayamos, dondequiera que estemos, con quienquiera que estemos. No tenemos que quedarnos ahí parados con las manos atadas, con un desamparo rastrero, sometiéndonos a cualquier cosa que venga. Hay cosas que podemos hacer. Podemos hablar. Resolver el problema. Usar el problema para motivarnos a hacer algo bueno por nosotros mismos.
Podemos hacernos sentir bien a nosotros mismos. Podemos alejarnos.
Podemos regresar en nuestros propios términos. Podemos defendernos.
Podemos rehusarnos a dejar que los otros nos controlen y nos manipulen.
Podemos hacer lo que necesitamos hacer para cuidar de nosotros mismos. Esa es la belleza, la recompensa, la corona de la victoria que se nos da en este proceso llamado recuperación. ¡De eso es de lo que se trata!
Si no podemos hacer nada respecto de la circunstancia, podemos cambiar nuestra actitud. Podemos hacer un trabajo interior: encarar valientemente nuestros asuntos para no ser victimados. Se nos ha dado una milagrosa llave para la vida.
Ya no somos víctimas, a menos que queramos serlo.
La libertad y la alegría son nuestras si las tomamos, si las sentimos, por el duro trabajo que hemos realizado.
Hoy me recordaré a mí mismo tan frecuentemente como sea necesario que no soy una víctima, y que no necesito ser victimado por ninguna cosa que me venga. Trabajaré duro para quitarme la mascara de víctima, ya sea que esto signifique fijar un límite y hacerlo respetar, alejarme, lidiar con mis sentimientos o darme a mí mismo lo que necesito. Dios mío, ayúdame a dejar ir mi necesidad de sentirme victimado.
VIDEO
https://youtu.be/gwAUXOmYnT4
LECCION JULIO 27
Deja ir
Deja de tratar con insistencia de controlar las cosas. Nuestra labor no es controlar a la gente, los resultados de los sucesos, las circunstancias, la vida. Quizá en el pasado no pudimos confiar y dejar que las cosas sucedieran. Pero ahora podemos hacerlo. La manera como se está desenvolviendo la vida es buena. Déjala que se desenvuelva.
Deja de empeñarte en hacer las cosas mejor, de ser mejor, de ser más. Ser como somos y hacer las cosas como las hacemos es suficientemente bueno para hoy.
Ser como éramos y hacer las cosas como las hacíamos fue bastante bueno ese día.
Aligerémonos. Dejemos ir. Dejemos de esforzarnos tanto.
Hoy me dejaré ir. Dejaré de tratar de controlar todo. Dejaré de tratar de ser mejor y de hacerlo todo mejor, y simplemente me dejaré ser.
VIDEO
https://youtu.be/1PHKUBrW96I
LECCION JULIO 28
Miedo
Un día, decidí probar algo nuevo. Llevé a mi hijo de diez años al río Saint Croix en una Waverunner. Una Waverunner es un pequeño vehículo de bote parecido a una motocicleta.
Nos pusimos chalecos salvavidas y nos embarcamos en una experiencia que resultó ser tan regocijante como atemorizante: regocijante cuando me permití disfrutarla; atemorizante cuando pensé demasiado en lo que estaba haciendo y en las terribles cosas que podrían suceder.
A la mitad de nuestro paseo, el peor de mis miedos se hizo realidad. Volcamos. Estábamos dando tumbos en treinta pies de agua. La Waverunner se sacudía en las olas frente a mí, como una tortuga motorizada sobre su lomo.
"Que no te entre pánico", dijo mi hijo calmadamente.
¿Y si nos ahogamos?, objeté.
"No podemos", me dijo. "Tenemos chalecos salvavidas. ¡Mira! Estamos flotando".
"El aparato está bocabajo", le dije. "¿Cómo vamos a hacer para enderezarlo?"
"Justamente como el hombre nos dijo", respondió mi hijo. "La flecha apunta hacia este lado".
Con un movimiento fácil, volteamos el aparato boca arriba.
"¿Y qué si ya no podemos volver a subirnos en ella?", pregunté.
"Sí podemos", contestó mi hijo. "Para eso están hechas las Waverunners: para montarlas sobre el agua."
Me relajé y mientras conducía de regreso, me pregunté por qué me había asustado tanto. Pensé que quizá era porque no confío en mi capacidad para resolver problemas. Quizá porque una vez casi me ahogué por no traer puesto un chaleco salvavidas.
Pero tampoco esa vez te ahogaste, me aseguró una pequeña voz en mi interior. Sobreviviste.
Que no te entre el pánico
Los problemas se hicieron para resolverlos. La vida se hizo para vivirla. Aunque a veces el agua nos tape la cabeza, sí, quizá hasta necesitemos sumergirnos en ella unos cuantos momentos y tragar unos cuantos buches de agua, no nos ahogaremos. Llevamos puesto –y siempre lo hemos llevado puesto- un chaleco salvavidas. Ese chaleco de apoyo se llama Dios.
Hoy me acordaré de cuidar de mí mismo. Cuando me hunda hasta la cabeza, Dios estará allí apoyándome, aunque mis miedos traten de hacérmelo olvidar.
VIDEO
https://youtu.be/P9v-_9YZip4
LECCION JULIO 29
Diviértete
Diviértete. Suéltate un poco. ¡Disfruta la vida!
No tenemos que ser tan sombríos y serios. No tenemos que ser tan reflexivos, tan críticos, tan enfrascados en nosotros mismos y en los rígidos parámetros que otros, y a menudo nosotros mismos, nos hemos colocado.
Esta es la vida, no un servicio fúnebre. Diviértete con ella. Entra en ella. Participa. Experimenta. Corre algún riesgo. Sé espontáneo.
No estés siempre tan preocupado por hacer lo correcto, por hacer lo apropiado.
No te preocupes tanto por lo que otros puedan pensar o decir. Lo que piensen y digan es asunto suyo, no nuestro.
No tengas tanto miedo a cometer un error. No seas tan temeroso y tan propio. No te inhibas tanto. La intención de Dios no es que fuéramos tan inhibidos, tan restringidos, tan controlados. Estos parámetros represivos son los que otra gente nos ha impuesto, lo que nosotros hemos permitido que se nos haga.
Fuimos creados plenamente humanos. Se nos dieron emociones, deseos, esperanzas, sueños, sentimientos. ¡En alguna parte de nuestro interior hay un niño vivo, emocionado, que ama la diversión! ¡Déjalo salir! ¡Déjalo que salga vivo! Déjalo que se divierta un poco, no solo dos horas el sábado en la noche. ¡Tráele aquí con nosotros, déjale ayudarnos a disfrutar este don de estar vivos, de ser completamente humanos y de ser como somos.!
Tantas reglas.
Hemos vivido con tanta vergüenza. Sencillamente no es necesario. Nos han lavado el cerebro. Ahora es momento de liberarnos, de dejarnos ir y de entrar a una vida plena y plenamente humana.
No te preocupes. Aprenderemos nuestras lecciones cuando sea necesario. Hemos aprendido la disciplina. No nos descarriaremos. Lo que sucederá es que comenzaremos a disfrutar la vida. Empezaremos a disfrutar y a experimentar a nuestro ser completo. Podemos confiar en nosotros mismos.
Ahora tenemos limites. Tenemos nuestro programa como base. Podemos darnos el lujo de experimentar y tener experiencias. Estamos en contacto con nosotros mismos y con nuestro
Poder Superior. Se nos está guiando, pero no se le puede guiar a un objeto congelado, inanimado. Ni siquiera se le puede mover.
Diviértete un poco. Suéltate un poquito. Rompe unas cuantas reglas.
Dios no nos castigará. No tenemos que permitirle a la gente que nos castigue.
Y nosotros podemos dejar de castigarnos a nosotros mismos.
Mientras estemos vivos y aquí, empecemos a vivir.
Hoy me permitiré divertirme un poco. Me soltaré un poquito, sabiendo que no me resquebrajaré y romperé. Dios mío, ayúdame a dejar ir mi necesidad de ser tan inhibido, propio y reprimido. Ayúdame a inyectarme a mí mismo una gran dosis de vida dejándome estar completamente vivo y ser plenamente humano.
VIDEO
https://youtu.be/uc-Fh2Seq-4
LECCION JULIO 30
Acepta la impotencia
Desde que era niña, he tenido una relación antagónica con una importante parte emocional de mí misma: mis sentimientos.
Constantemente he tratado, ya sea de ignorar, reprimir o forzar mis sentimientos a que se alejen. He tratado de crear sentimientos no naturales o de forzar a que se alejen sentimientos que estaban presentes.
He negado que estaba enojada, cuando de hecho estaba furiosa. Me he dicho a mí misma que algo estaba mal conmigo por sentirme enojada, cuando la ira era la respuesta razonable y lógica para la situación.
Me he dicho a mí misma que las cosas no me dolían, cuando me dolían muchísimo. Me he contado a mí misma historias tales como "esa persona no tenía la intención de lastimarme"... "el o ella no saben actuar de otra manera"..."necesito ser más comprensiva". El problema era que yo ya había sido demasiado comprensiva con la otra persona y no tan comprensiva y compasiva conmigo misma.
Y no sólo he estado en guerra con los sentimientos grandes; he luchado contra todo el aspecto emocional de mí misma. He tratado de usar energía espiritual, energía mental e incluso el agotamiento físico para no sentir lo que necesitaba sentir para estar sana y viva.
No tuve éxito en mis intentos por controlar emociones. El control emocional ha sido una conducta de supervivencia para mí. Puedo darle gracias a esa conducta por ayudarme a atravesar muchos años y situaciones en que no tenía opciones mejores. Pero he aprendido una conducta más sana: acepar mis sentimientos.
Estamos hechos para sentir. Parte de nuestra disfunción es tratar de negar eso o de cambiarlo. Parte de nuestra recuperación significa aprender a dejarnos ir con la corriente de lo que estamos sintiendo y con lo que nuestros sentimientos están tratando de decirnos.
Somos responsables de nuestras conductas, pero no tenemos que controlar nuestros sentimientos. Podemos dejar que se den. Podemos aprender a abrazar, a disfrutar y a experimentar –sentir- nuestra parte emocional.
Hoy dejaré de tratar de forzar y controlar mis emociones. En vez de ello, le daré poder y libertad a mi parte emocional.
VIDEO
https://youtu.be/4vo8vzv1N8E
LECCION JULIO 31
Dejemos ir lo que queremos
Para aquellos de nosotros que hemos sobrevivido controlando y sometiéndonos, dejar ir puede no resultar fácil.
Más allá de la codependencia.
En la recuperación aprendemos que es importante identificar lo que queremos y necesitamos. ¿Con qué nos deja este concepto? Con un paquete grande pero claramente identificado de deseos y necesidades que actualmente no están satisfechos. Nos hemos arriesgado a dejar de negar y a empezar a aceptar lo que queremos y necesitamos. El problema es que ahí están, insatisfechos, los deseos y necesidades.
Esta posición puede ser frustrante, dolorosa, enojosa y, a veces, productora de obsesión.
Después de identificar nuestras necesidades hay un siguiente paso a seguir para satisfacer nuestros deseos y necesidades. Este paso es una de las ironías de la recuperación. El siguiente paso es dejar ir nuestros deseos y necesidades después de que hemos seguido pasos concienzudos para identificarlos.
Los dejamos ir, renunciamos a ellos, a nivel mental, emocional, espiritual y físico. A veces, esto significa que necesitamos renunciar. No siempre es fácil llegar a este lugar, pero generalmente es a donde necesitamos llegar.
Con qué frecuencia he negado un deseo o una necesidad, y luego he seguido los pasos para identificar mis necesidades, sólo para sentirme enojada, frustrada y desafiada porque no tengo lo que quiero y no sé como conseguirlo. Si entonces me embarco en un plan para controlar o influir en la consecución de ese deseo o necesidad, por lo general empeoro las cosas. Buscar, tratar de controlar el proceso, no funciona. He aprendido, para mi consternación, a dejarlos ir.
A veces tengo que llegar al punto de decir: "No lo quiero. Me doy cuenta de que es importante para mí, pero que no puedo controlar el hecho de obtenerlo en mi vida. Ahora, ya no me importa si lo tengo o no. Voy a ser absolutamente feliz sin eso y sin ninguna esperanza de conseguirlo, porque estar con la esperanza de conseguirlo, me está volviendo loca, cuanta más esperanza tengo de conseguirlo y trato de hacerlo más frustrada me siento porque no lo estoy consiguiendo".
No sé por qué este proceso funciona de esta manera.
Lo único que sé es cómo me funciona a mí. No he encontrado otra alternativa al proceso de dejar ir.
A menudo podemos obtener lo que deseamos y necesitamos, o algo mejor. Dejarlo ir es parte de lo que hacemos para conseguirlo.
Hoy lucharé por dejar ir esos deseos y necesidades que me están provocando frustración. Los pondré en mi lista de metas y luego lucharé por dejarlos ir. Confiaré en que Dios traerá a mí los deseos de mi corazón, en el tiempo que Dios quiera y a su manera.
VIDEO
https://youtu.be/hllxPHB1PRQ